En el corazón de la ciudad de Valencia, España, se esconde un secreto que durante décadas estuvo oculto a la vista de los ciudadanos. El antiguo cauce del río Turia, que una vez fue el pulmón natural de la ciudad, se convirtió en un lugar abandonado y olvidado. Sin embargo, detrás de la maleza y la vegetación que lo cubría, se escondía un pasado escondido, lleno de historias y leyendas que esperaban ser descubiertas. Antes de su transformación en un parque de ensueño, el cauce del Turia tenía un rostro desconocido, un rostro que se esconde detrás de las curvas y recodos del río. En este artículo, descubriremos el pasado olvidado del antiguo cauce del Turia y cómo su transformación en un parque cambió la faz de la ciudad.
El río que cambió la faz de Valencia: Descubre el pasado olvidado del antiguo cauce del Turia
La ciudad de Valencia, históricamente considerada una urbe que latía de espaldas al mar, esconde un secreto: fue una ciudad fluvial que vivía de cara a su río. El desvío del Turia en la década de los sesenta supuso la mayor transformación urbanística de la ciudad, y cambió para siempre la faz de Valencia.
Del río al jardín
El desvío del río Turia en la década de los sesenta para evitar más desgracias como la fatídica riada de 1957 liberó el lecho histórico de su función y usos. El casco urbano quedó con todo un cauce vacío, un solar de casi 10 kilómetros y 136 hectáreas que serpenteaban por la ciudad. ¿Qué se podría hacer con esos terrenos? La especulación inmobiliaria de la época propuso construir una autopista puerto-aeropuerto, pero la movilización social y ciudadana, unida al cambio político de la dictadura a la democracia, hizo que la elección acabara siendo distinta: el jardín lineal más largo de Europa.
Un recorrido histórico por el pasado oculto del río
La exposición Antes del jardín, que se puede visitar en el edificio Natúria, busca reflexionar sobre la memoria del antiguo río y desechar la idea de que ese lugar era un espacio vacío y sin vida antes de convertirse en jardín. La muestra incluye fondos no expuestos hasta ahora procedentes de varios archivos y se estructura en tres secciones.
Vivir en el río
La primera sección, Vivir en el río, se centra en el cauce como espacio de vivienda y expone los diferentes aprovechamientos de recursos relacionados con el agua. En la posguerra, miles de personas emigraron a la ciudad y se establecieron en el cauce del río, a pesar del peligro por las crecidas.
Vivir del río
La segunda sección, Vivir del río, explora los usos del río, como cultivos, extracción de gravas o pastoreo. Era frecuente ver a gente realizando diversos trabajos en el cauce, como la extracción de gravas para confeccionar mortero para la construcción o el cultivo de vegetales.
Vivir el río
La última sección, Vivir el río, muestra la evolución del uso social y popular del río hasta convertirse en jardín. La administración franquista decidió acabar con el problema del río mediante un gran proyecto de infraestructura urbana, el Plan Sur, que desviaría el Turia antes de su entrada a la ciudad.
La exposición también refleja el debate abierto en la década de los años sesenta sobre qué hacer con los terrenos. En 1973, gracias a la movilización ciudadana, el Ayuntamiento transformó el antiguo cauce en zona verde, dando los primeros pasos hacia los actuales Jardines del Turia.
Finalmente, el Jardín del Turia se convirtió en un lugar emblemático de la ciudad, con un recorrido que discurre desde el Parque de Cabecera, junto a Mislata, hasta el Oceanográfico. El último tramo, aún pendiente de ajardinamiento, concluirá en el Parque de Desembocadura, ya proyectado junto a Nazaret.
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