En un giro inesperado en la política española, el Partido Popular ha anunciado que la próxima reunión con el expresidente catalán, Carles Puigdemont, podría tener consecuencias importantes para el Gobierno actual. Según fuentes cercanas al partido, la reunión podría ser el comienzo de una campaña para perseguir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta las próximas elecciones generales. Esta noticia ha generado un gran revuelo en los círculos políticos, ya que la oposición busca aprovechar cualquier oportunidad para debilitar la posición del Ejecutivo. ¿Cuáles serán las consecuencias de esta reunión y cómo reaccionará el Gobierno ante esta nueva amenaza?
El PP apuesta por la contrafoto con Sánchez en la próxima reunión con Puigdemont
El Partido Popular (PP) ha estado diseñando su estrategia electoral para las elecciones europeas durante meses. Tras convocar hasta cinco manifestaciones en contra de la amnistía y hacer de esta ley el centro de su acción de oposición contra el Gobierno durante casi un año, los populares predicen que la escenificación más potente del borrado del procés aún está por llegar: la foto que podría hacerse el presidente Pedro Sánchez junto al prófugo Carles Puigdemont en su vuelta a España tras ser amnistiado.
La foto que podría perseguir a Sánchez hasta las próximas generales. Por muchas veces que hubieran imaginado esta estampa, los de Alberto Núñez Feijóo no habían previsto que esta fotografía podría llegar pasadas las elecciones del 9J.
Los populares se mostraban impasibles ante lo que entienden que sería una estrategia electoral del PSOE para ralentizar la entrada en vigor de la ley antes de las elecciones: No nos sorprende ninguna anomalía más en torno a esta ley. En todo caso, llegue cuando llegue esa imagen, los populares advierten de que el pacto con el prófugo independentista le va a perseguir al Gobierno hasta las próximas generales.
La estrategia electoral del PP
Así, renuncian a la idea de poder usar la imagen de la 'vuelta de Puigdemont' en la recta final de campaña y se adaptan al posible escenario de que el Gobierno publique la nueva ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en un plazo máximo de quince días —debe pasar por la sanción del rey para luego publicarse en el BOE—.
Vamos a ver cuándo lo publica el Gobierno, comentaban varios diputados a la salida del hemiciclo, a lo que fuentes del PP añaden que el plazo que decida el PSOE para oficializar la ley en el BOE no es su marco de actuación.
El hecho de que la posterguen quiere decir que es mucho hasta para este PSOE. A diez días de la cita con las urnas, los populares aseguran que les es indiferente cuándo entre en vigor la ley.
La respuesta del PP ante la aprobación de la ley de amnistía
La dirección nacional de Feijóo anunció hace meses que recurrirá la ley una vez esté aprobada. También lo han hecho las comunidades autónomas presididas por los populares, desde Aragón a la Comunidad Valenciana o Cantabria.
De hecho, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso avanzó este mismo jueves —minutos antes de la votación— que la recurrirá de inmediato. No obstante, en Génova guardan silencio. Hoy no es el día de hablar de recursos, añadía un alto dirigente.
Tras la aprobación definitiva de la ley en el Congreso aseguran no haber decidido la fecha en que presentarla y ni siquiera se plantean por ahora una acción común junto a sus comunidades.
La visita de Ursula Von der Leyen
Mientras los populares persiguen una foto dañina para Sánchez, diseñan otra potente para Feijóo. Este domingo, el PP contará en su romería de A Coruña con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con quien el actual líder del PP ha ido modelando su relación.
La visita de la alemana es, para los populares, la prueba del rechazo de Europa a la ley de amnistía, ya que intervendrá en el mitin popular tres días después de que el Congreso aprobara la ley.
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