La economía se ve afectada por la reciente noticia que revela que el precio del aceite de oliva se dispara en contraste con la moderación demostrada en otros productos. A pesar de la esperada estabilización en la cesta de la compra, los zumos, patatas y pescado continúan por las nubes, generando preocupación en los consumidores y analistas. Este incremento en los precios de productos básicos como el aceite de oliva refleja una realidad económica compleja que requiere de medidas urgentes. La incertidumbre en el mercado y la inflación persistente añaden presión a los hogares y a las autoridades económicas, quienes buscan soluciones para mitigar el impacto en la economía doméstica y global.
La inflación alimentaria se modera en marzo, excepto para el aceite de oliva
Llenar la cesta de la compra en el mes de marzo fue más caro que hace un año ese mismo mes pero algo más barato que el pasado febrero. Según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha situado la inflación general en marzo el 3,2% por la subida del IVA de la luz, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas moderó en marzo su avance interanual al 4,3%, un punto menos que en febrero y su menor alza desde noviembre de 2021. Esto se ha debido, en su mayor parte, a la bajada de los precios de legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, además de la menor subida de los precios de la carne.
También han contribuido que los precios de productos como la leche entera, los refrescos, la pasta, el pan, la pasta o el café se han contenido. No obstante, el nivel de subida de precios en la cesta de la compra sigue siendo superior al que estábamos acostumbrado antes de que estallara la crisis inflacionista a mediados de 2021. Recordar que organismos económicos como el Banco Central Europeo (BCE) mantienen que para la buena marcha general de la economía la inflación debe situarse en el entorno del 2%.
El precio del aceite de oliva se dispara un % en un año, sequía y costes de producción influyen
De entre el conjunto de alimentos que analiza el INE, el aceite de oliva es, con mucha diferencia, el que más se ha encarecido en el último año. Entre marzo de 2023 y marzo de 2024, su precio creció hasta un 70% más y no parece que en el corto plazo pueda producirse una bajada. La sequía y las altas temperaturas durante el periodo de floración han provocado una reducción de la cosecha en los olivares españoles en la presente campaña de un 55,4% respeto a la anterior, según los datos provisionales del Ministerio de Agricultura. A esto hay que sumar el alza que han experimentado los costes de producción (precio de la energía, carburantes, maquinaria.).
Por detrás del aceite de oliva, aparecen otros productos que son bastante más caros que hace un año, como los zumos de fruta (+16,9%), las patatas (+10,3), el chocolate (+9%), la carne de ovino y caprino (+8%), los productos de confitería (+8,4%), el pescado (+7,4%), la sal (+7,3), la carne de porcino (+6,4%) o el cacao (6,5%). Por contra, empieza a haber algunos alimentos que ya han bajado de precio respecto a hace un año. Se trata, por ejemplo, del aceite de girasol (-22,4%), las legumbres y hortalizas frescas (-9,2%), la pizza (-4,4%), la mantequilla (-2,6%) o la leche desnatada (-1,8%).
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