En una decisión judicial que ha generado controversia, el propietario del perro que atacó a su expareja, con quien tenía una orden de alejamiento, ha sido enviado a prisión. Este suceso ha despertado un debate sobre la responsabilidad civil y penal en casos de violencia de género que involucran a animales domésticos. La sentencia destaca la gravedad del incidente y pone de manifiesto la importancia de actuar con prontitud y contundencia ante casos de amenazas y agresiones. La seguridad de las víctimas debe ser una prioridad absoluta, y las autoridades han tomado medidas para garantizar la protección de la afectada y prevenir futuros episodios de violencia. Esta noticia subraya la complejidad de las relaciones afectivas y la necesidad de abordar la violencia de género desde un enfoque integral y proactivo.
Dueño de pitbull que atacó a su expareja con orden de alejamiento, a prisión
Un coche de la Policía Local de Palencia. Policía Local Palencia
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Palencia ha acordado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del dueño del perro de raza pitbull que mordió y provocó graves heridas a su expareja, una mujer de 21 años de la que tenía orden de alejamiento.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el referido juzgado es competente en Violencia sobre la Mujer. El hombre está siendo investigado, entre otros delitos, por quebrantamiento de orden de alejamiento y tiene además juicios rápidos pendientes por asuntos relacionados con violencia de género.
Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo en un establecimiento de hostelería de la calle Inés Moro de la capital palentina, a donde acudió una patrulla de la Policía Local tras recibir el aviso de que había una fuerte discusión entre varias personas, según informaron los agentes.
En el local, la Policía identificó a su propietaria, una mujer de 48 años, a su hijo de 27 años, y a la expareja de este, una mujer de 21 años que tenía multitud de mordeduras producidas por el perro del joven. Esta tenía heridas graves en un brazo y una pierna, con una fuerte hemorragia, por lo que los agentes le realizaron unas primeras curas y un torniquete antes de trasladarla en uno de los vehículos policiales al Hospital Río Carrión.
La Policía comprobó que el hombre y propietario del perro tenía una orden de alejamiento de su expareja por lo que se procedió a su detención por quebrantamiento. Además, se comprobó que el pitbull no tenía chip identificativo, estaba sin censar y tampoco tenía documentación veterinaria, por lo que, como medida cautelar, el animal fue llevado a la protectora de animales, quedando a disposición judicial.
En el incidente también fue detenida la madre del arrestado por atentado a agentes de la autoridad durante la actuación.
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