El rey Juan Carlos disfruta de una deliciosa mariscada con sus amigos en el puerto gallego de O Grove
En un inusual momento de relajación, el rey Juan Carlos se ha dejado ver disfrutando de una deliciosa mariscada en el puerto gallego de O Grove, uno de los más emblemáticos enclaves gastronómicos de Galicia. Acompañado de un grupo de amigos cercanos, el monarca español se ha permitido un raro momento de descanso lejos de los compromisos oficiales y las responsabilidades del trono. La imponente variedad de mariscos de la zona no pasó desapercibida para el aficionado a la buena mesa, quien se sumergió de lleno en la degustación de los productos del mar, rodeado de la cálida hospitalidad gallega.
El rey emérito Juan Carlos I disfruta de una deliciosa mariscada en O Grove, Galicia
El rey emérito Juan Carlos I ha disfrutado de una deliciosa mariscada en el restaurante d'Berto, ubicado en O Grove, una localidad situada a unos 15 kilómetros de Sanxenxo, en la provincia de Pontevedra, Galicia.
Después de llegar a Galicia el martes por la tarde, el ex jefe del Estado pasó la mañana en la casa de su anfitrión, Pedro Campos, y posteriormente se desplazó hasta el restaurante d'Berto, un local que cuenta con dos soles de la Guía Repsol y al que ya había visitado en ocasiones anteriores.
La comida del emérito se alargó más de tres horas y media, durante las cuales disfrutó de una deliciosa mariscada. Al salir del local, el monarca, que vestía pantalón gris, camisa azul clara y americana en un tono más oscuro, con una banderita española en la solapa, se despidió del propietario, Berto Domínguez, muy sonriente y con un abrazo.
Posteriormente, apoyado en un bastón, se subió al coche de Campos para coger de nuevo dirección a Sanxenxo. Esta es la cuarta visita del rey emérito a España este año, la undécima desde que fijó su residencia en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en 2020.
El rey Juan Carlos inició su viaje desde Ginebra, donde reside la infanta Cristina. Su vuelo privado hizo parada en Vitoria, donde saludó a su hijo, el rey Felipe VI, cuyo avión también aterrizó en Foronda porque no pudo hacerlo en el aeropuerto de San Sebastián. En el País Vasco, pasó una revisión médica en la clínica privada del doctor Eduardo Anitua.
El siguiente destino del emérito era Santiago de Compostela. Se subió nuevamente a su jet para dirigirse al aeropuerto de Lavacolla y, desde allí, se trasladó por carretera hasta la residencia de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.
El rey emérito pretende competir con el Bribón en Sanxenxo en la regata de la clase 6M que está programada para el viernes, sábado y domingo en la ría de Pontevedra.
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