El secreto del sabor: descubre el valor del Matcha verde en la cocina y cómo integrarlo en tus recetas para disfrutar de sus beneficios nutricionales

En el mundo de la cocina, existen ingredientes que destacan por su versatilidad y valor nutricional. Uno de ellos es el Matcha verde, una variedad de té verde japonés que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus beneficios nutricionales y propiedades culinarias únicas. Sin embargo, muchos cocineros y amantes de la buena comida desconocen el secreto del sabor que esconde este ingrediente. En este artículo, descubrirás el valor del Matcha verde en la cocina y cómo integrarlo en tus recetas para disfrutar de sus beneficios nutricionales y gastronómicos. ¡Prepárate para descubrir el secreto del sabor y llevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel!

Index

El secreto del sabor: Descubre el valor del Matcha verde en la cocina y cómo integrarlo en tus recetas

Es básico para la salud que las verduras estén presentes en la dieta diaria. Lo sabemos bien: el consumo de verduras es muy beneficioso para el organismo. Los nutricionistas nos recomiendan que la mitad de lo que comamos sean verduras y hortalizas. En España no podemos negarnos: en nuestro país la oferta es enorme y, básicamente, barata.

Sin colesterol, ricas en fibra soluble e insoluble, están compuestas por hidratos de carbono, polisacáridos, proteínas y grasas. Los productos vegetales son parte importante de la dieta diaria porque, además de proporcionar fibra e hidratos de carbono, presentan otros constituyentes con efectos beneficiosos para la salud como los antioxidantes, la vitamina A, C y la E. Además, los vegetales también contienen muchos minerales.

Las espinacas, el oro verde de la gastronomía

Las espinacas, el oro verde de la gastronomía

Desde el siglo XI, las espinacas están con nosotros, y desde el siglo XV el cultivo de espinacas se extendió por toda Europa. Tiene variedades de invierno y verano, lo que en la práctica significa que podemos consumir espinacas frescas a lo largo de todo el año.

Su valor nutritivo se basa en su alto contenido de vitaminas y minerales, y por eso le dicen el oro verde de la gastronomía. Las espinacas son especialmente fuente de vitamina E, vitamina K y otros principios activos con capacidad antioxidante, como la luteína, la vitamina C y la vitamina A. Aportan también importantes cantidades de proteínas, fibra, hierro, potasio y betacarotenos. Además, contienen una elevada concentración de folato y de oxalato.

Las espinacas ayudan a regular la presión arterial por su contenido en nitratos, que en el organismo se descomponen en óxido nítrico. Este es capaz de dilatar las arterias, mejorar su función y disminuir la tensión arterial. Por eso, la Fundación Española del Corazón (FEC) aconseja el consumo moderado de espinacas para ayudar a bajar la presión arterial.

Cocción corta o lo perderemos todo

Ya vemos que está ampliamente documentado el alto contenido en vitaminas y minerales de las espinacas. Por eso se recomienda que la cocción de esta verdura sea lo más corta posible para no perderlos.

Sí, hay que comer más verduras frescas y comerlas bien; es decir, evitando en lo posible la pérdida de nutrientes. Sin pelar ni cocinar es lo idóneo para que su aporte nutricional permanezca intacto, pero no siempre es posible.

Cuando toca encender los fogones, hay que tener en cuenta unas pautas para cocinar las espinacas de manera que los nutrientes no se pierdan o no se pierdan muchos. Cocerlas unos pocos minutos puede valer, pero será mejor rehogarlas en la sartén.

Consejos para cocinar espinacas

En ese sentido, vienen bien estos tres consejos genéricos que da la FEC:

  • Cortar las verduras en trozos grandes cuando se van a hervir. La subdivisión de los alimentos favorece el aumento de las pérdidas.
  • Incorporar las verduras cuando el agua ya está caliente. Si lo haces en agua fría las pérdidas pueden llegar a duplicarse.
  • Aprovechar el líquido de cocción de las verduras en caldos o sopas, ya que es rico en vitaminas y minerales.

Y aquí apuntamos los pautas que da la Academia de Nutrición y Dietética:

  • Cocción al vapor y en microondas: son las técnicas menos destructivas y tienen un impacto mínimo en los nutrientes.
  • Salteado: esta técnica conlleva una pérdida de nutrientes baja ya que los alimentos se cocinan ligeramente.
  • Cocción: se debe hacer en una cantidad mínima de agua, en un tiempo controlado y evitando el remojo.
  • Cocción a presión: si se realiza en la forma adecuada, el valor nutritivo se conserva mejor que con el hervido o guisado.
  • Horneado: las temperaturas han de ser elevadas y los tiempos cortos. No es en cualquier caso la mejor opción para las espinacas por su fragilidad.
  • Hervir: se deben agregar las espinacas al agua hirviendo y no antes. Así, el tiempo de cocción se reduce considerablemente y va a haber mucho menos contacto con el agua.
  • Guisar: provoca pérdidas significativas de nutrientes pero menores que al hervir.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Ángel Calvo

Soy Ángel, un periodista apasionado de la verdad y la objetividad en El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi misión es informar a nuestros lectores con la mayor rigurosidad y transparencia, para que estén al tanto de las últimas novedades de forma imparcial. Con años de experiencia en el mundo del periodismo, me esfuerzo por investigar a fondo cada noticia y presentarla de manera clara y concisa. ¡Sígueme en nuestras plataformas para mantenerte informado de todo lo que sucede en el mundo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir