Si eres amante de la naturaleza, la historia y la cultura, Cantabria es el destino ideal para ti. Ubicada en el norte de España, esta región ofrece un encanto único que te transportará a un mundo de belleza y tranquilidad. En tan solo 48 horas, podrás descubrir los pintorescos pueblos costeros que se encuentran a lo largo de su costa, como Santillana del Mar o Poo de Llanes, y sumergirte en sus secretos parajes de interior, llenos de historia y misterio. Prepárate para disfrutar de una experiencia inolvidable en este rincón del norte de España.
Descubre el encanto de Cantabria en horas: viaja por sus pueblos costeros y secretos parajes
La comunidad autónoma de Cantabria es una de las más espectaculares de toda España. Ubicada en el norte de la Península Ibérica, esta región está repleta de lugares increíbles que merecen ser visitados, tanto entornos naturales de una belleza inigualable, como pequeños pueblos repletos de encanto que harán las delicias de cualquier turista que los visite.
Por ello, pasar dos días recorriendo la cornisa cantábrica es una opción ideal para un fin de semana. Santander siempre se suele llevar la mayor parte del grosor turístico de Cantabria, aunque muy cerca de la capital autonómica hay muchas localidades maravillosas, tanto en la costa como en el interior, que también deben conocerse por la tranquilidad que se respira en sus calles y por las maravillas que ocultan.
Día 1: Santander y las Cuevas de Altamira
La mejor manera de empezar el fin de semana en Cantabria es visitando la espectacular ciudad de Santander. Por la mañana se pueden conocer los lugares más emblemáticos de la urbe cántabra, como el precioso e imponente Palacio de la Magdalena, la catedral o la Plaza Porticada. Tras visitar los enclaves más importantes, puedes relajarte durante unas horas en la famosa playa de El Sardinero.
Por la tarde, la opción ideal es visitar uno de los lugares más importantes tanto de Cantabria como de toda España: las Cuevas de Altamira. Las pinturas rupestres que se encuentran en estas galerías fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y son uno de los mayores ejemplos de arte paleolítico que se puede encontrar en el mundo.
Día 2: los pueblos de Comillas, Santoña y Laredo
El segundo día de Cantabria se puede aprovechar para conocer de primera mano algunas de las localidades más bonitas de la comunidad autónoma. Un destino perfecto para comenzar la jornada es Comillas, una villa que este mismo año ha entrado a formar parte de la lista de 'Pueblos más bonitos de España'. Es la cuna del modernismo en Cantabria, algo que ejemplifican edificios como El Capricho, diseñado por el mismísimo Gaudí, o el Palacio de Sobrellano.
Por la tarde, es hora de visitar otros dos de los municipios más conocidos de Cantabria, como son Santoña y Laredo. En la primera de las localidades se pueden degustar las auténticas anchoas del Cantábrico, mientras que el segundo es perfecto para darse unos largos paseos a orillas del mar y despedir el fin de semana en esta fantástica comunidad autónoma.
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