España resiste al ritmo comercial a pesar del retroceso en las exportaciones hasta mayo
En un contexto económico global marcado por la incertidumbre, España ha logrado mantener su ritmo comercial a pesar del retroceso en las exportaciones registradas hasta mayo. Según los últimos datos disponibles, el país ha demostrado una resilencia notable en su actividad comercial, lo que ha permitido amortiguar el impacto de la disminución en las ventas al exterior. Aunque la caída en las exportaciones ha sido significativa, la economía española ha encontrado formas de compensar esta pérdida, lo que ha permitido mantener un crecimiento económico sostenible. En este sentido, es importante analizar los factores que han contribuido a este resultado y evaluar las perspectivas para el futuro.
España resiste al ritmo comercial a pesar del retroceso en exportaciones
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, compareció en la Comisión Mixta para la Unión Europea, destacando que España mantiene el pulso comercial en un contexto en el que la inflación, los tipos de interés aún elevados y las tensiones geopolíticas siguen ejerciendo presión sobre la economía mundial.
Las ventas al exterior se redujeron un 2,3% entre enero y mayo en relación con el mismo período de hace un año, hasta los 162.136,7 millones de euros. Su retroceso fue mayor que el de las importaciones, que bajaron un 1,5 % interanual, hasta 177.246 millones, elevando la diferencia entre ambas (el déficit comercial) por encima de los 15.109 millones, cifra que supera en un 7,4% a la registrada hace un año.
Pese a ello, las exportaciones registran su segunda mejor cifra de la historia para el período entre enero y mayo, y de hecho, su descenso es inferior al que registran las mayores economías europeas y la media de la Unión (-3,5). El superávit comercial con la Unión Europea se eleva hasta los 3.381 millones y se mantiene de forma ininterrumpida desde el mes de enero de 2017.
El sector exterior había ejercido, de hecho, como uno de los principales motores de la actividad económica en el primer trimestre del año, permitiendo que el PIB avanzase un 0,8%, por encima de lo previsto. Este dinamismo ha llevado al Gobierno a mejorar sus previsiones económicas para este año y a situar el avance de la actividad en el 2,4% en el conjunto del ejercicio.
En concreto, en ámbitos como la alimentación, bebidas y tabaco (9,1%), las manufacturas de consumo (4,4%) y el del automóvil (1,5%), las exportaciones registran el mayor incremento para un mes de mayo desde que se contabilizan los datos. Y esto, al tiempo que se consolida la base de empresas exportadoras. El número de exportadores regulares, aquellos que han exportado más de 1.000 euros en el año de referencia y en cada uno de los tres inmediatamente precedentes, aumentan un 4,9%, hasta registrar un total de 42.335.
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