El poder de las flores frescas en el hogar es mucho más allá de su atractivo visual. Además de adornar nuestros espacios, tener flores frescas en casa puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental y bienestar emocional. Estudios han demostrado que la presencia de flores frescas puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de relajación y tranquilidad. Esto se debe a que las flores frescas liberan oxígeno y absorben dióxido de carbono, lo que puede mejorar la calidad del aire y crear un ambiente más saludable en el hogar. En este artículo, exploraremos los beneficios psicológicos de tener flores frescas en casa y cómo pueden mejorar nuestra calidad de vida.
Las flores, una herramienta para el autocuidado y el bienestar
Las flores son más protagonistas que nunca, y no porque estemos en primavera. Tanto a nivel de decoración de interiores y exteriores, como por puro autocuidado, comprar flores cada vez es más habitual (y no solo en ocasiones especiales).
Según Vera Módenova, directora de operaciones en Flowwow, plataforma de regalos que digitaliza el comercio local, en España, a medida que el mercado de la salud y el 'fitness' se expande, las personas son cada vez más conscientes de su bienestar físico y psicológico. En este sentido, las flores sirven como un medio bonito de cuidado personal, levantan el ánimo y aportan luz a los espacios de casa, la belleza visual también es importante, añade.
Los beneficios psicológicos de las flores frescas
Además de llenar nuestro hogar de buen aroma y color, resulta que tener flores frescas en casa también tiene muchos beneficios a nivel psicológico, según diferentes estudios.
1. Mejoran el estado anímico
Las flores tienen un impacto positivo en el estado de ánimo, según confirma un estudio de la Universidad de Rutgers que revela que su presencia provoca emociones positivas inmediatas, como la alegría.
2. Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad
Un estudio de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts confirmó que tener flores frescas en casa también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
3. Aumentan la creatividad
Las flores no son solo adornos decorativos, sino que también mejoran la concentración y la productividad. Un estudio realizado por la Universidad de Misuri descubrió que tener plantas y flores en el lugar de trabajo mejora la concentración y la productividad laboral.
4. Mejoran la concentración y la productividad
Las flores son fuente de inspiración. La variedad de colores y formas puede inspirar nuevas ideas y perspectivas, lo que resulta especialmente beneficioso para quienes trabajan en el ámbito creativo.
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