- Europa acude a las urnas en plena batalla contra la inflación y centrada en reactivar la economía
- La economía de la Unión Europea crece un 0,3% en el primer trimestre
- La inflación sigue siendo un desafío
- La deuda y la productividad, otros desafíos
- La transición energética y la defensa, prioridades cambiantes
- El impacto de las elecciones en la economía
- La industria, muy tocada
- La población envejecida
Europa acude a las urnas en plena batalla contra la inflación y centrada en reactivar la economía
En un contexto de incertidumbre económica, Europa se prepara para acudir a las urnas en un momento clave para el futuro de la región. La batalla contra la inflación y la reactivación de la economía son los principales temas que están en el centro de la atención de los ciudadanos europeos. Con la crisis económica aún latente, los líderes políticos de la región buscan ganar la confianza de los electores con propuestas para estimular el crecimiento económico y controlar la inflación. En este escenario, los votantes europeos tienen una gran responsabilidad al elegir a los líderes que guiarán el futuro económico de la región.
La economía de la Unión Europea crece un 0,3% en el primer trimestre
Las economías de la Unión Europea y la Eurozona crecieron un leve 0,3% entre enero y marzo en relación con el trimestre previo. Aunque el avance es escaso, supone un comienzo para salir del estancamiento y dejar atrás la contracción.
La inflación sigue siendo un desafío
La tasa general de IPC se situará en un 2,5% este ejercicio, dos décimas por encima de lo que había calculado el Banco Central Europeo (BCE) en marzo. La inflación sigue siendo uno de los principales retos a los que hacer frente en el corto plazo.
La deuda y la productividad, otros desafíos
La región se enfrenta a un proceso de ajuste para rebajar una deuda disparada tras las últimas crisis, que se situó en el 88,6% del PIB en la zona euro el año pasado, según Eurostat. Además, la escasa productividad y la brecha de inversión con respecto a la primera economía del mundo, Estados Unidos, serán otros dos de los caballos de batalla en lo económico para la nueva Comisión Europea.
La transición energética y la defensa, prioridades cambiantes
Los cambios recientes en el panorama mundial han llevado a los responsables políticos de la región a reorientar sus prioridades de gasto desde la transición energética a la defensa. La crisis energética ha suavizado tras la respuesta a la invasión rusa de Ucrania, lo que podría generar en algunos gobiernos la falsa sensación de que la transición verde es menos urgente.
El impacto de las elecciones en la economía
Las elecciones al Parlamento Europeo pueden tener consecuencias microeconómicas para sectores muy afectados por la política climática. Sin embargo, la mayoría de las variables macroeconómicas y los datos agregados de las empresas no cambiarán demasiado como resultado de las elecciones.
La industria, muy tocada
La industria europea se ha visto muy afectada por el aumento de los costes financieros a raíz de la subida de los tipos de interés, la crisis energética y de precios, la competencia china en sectores como el del automóvil, la mayor regulación y décadas de deslocalizaciones. Esto mantiene gripado al principal motor de la región, Alemania, e impide a Europa alcanzar un crecimiento robusto.
La población envejecida
Europa es actualmente la región más envejecida del mundo y las proyecciones apuntan a que esta situación se agravará las próximas décadas. La tasa de dependencia de la región pasará del 33% actual al 60% a finales de siglo, lo que supondrá un desafío enorme para los presupuestos nacionales.
La escasez de mano de obra, que ya supone un quebradero de cabeza para las empresas y que genera más presiones inflacionistas, podría ralentizar aún más el crecimiento y lastrar la competitividad frente a otras áreas del planeta.
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