Ex vendedor de zapatos logra la fortuna invirtiendo en inmobiliario

Ex vendedor de zapatos logra la fortuna invirtiendo en inmobiliario

En un sorprendente giro de eventos, un ex vendedor de zapatos ha logrado amasar una gran fortuna gracias a una astuta decisión de invertir en el sector inmobiliario. La historia de este emprendedor es un ejemplo inspirador de cómo la perseverancia y la visión pueden llevar a la éxito financiero, incluso en momentos de incertidumbre. Después de años de trabajo en la industria del calzado, este individuo decidió apostar por la inversión en propiedades, lo que le permitió acumular una gran cantidad de riqueza en un corto período de tiempo. En las siguientes líneas, exploraremos la fascinante historia detrás de este éxito y cómo su experiencia puede servir de inspiración para aquellos que buscan alcanzar la estabilidad financiera.

De zapatos a fortuna: Mitchell Morgan, el inversor que triunfó en el mercado inmobiliario

Mitchell Morgan, dueño de Morgan Properties, ha pasado de trabajar como vendedor de zapatos en el pequeño negocio de su padre a convertirse en una de las personas más ricas de EEUU. Este hombre, que hacía turnos de tarde y noche para pagar la carrera de Derecho, descubrió que no quería ser ni abogado ni vendedor, sino inversor de vivienda y, gracias a esto, ha amasado una fortuna de 5.500 millones de dólares.

Morgan es hijo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial que había abierto varias zapaterías, según recoge Forbes. Gracias a sus empresas, pudo comprar una casa en 1959, pero 4 años más tarde, se declaró en quiebra y tuvo que venderla junto con la mayoría de sus negocios y quedarse con sólo una tienda. Morgan estaba en su penúltimo año de instituto, el equivalente a 1º de Bachillerato en España.

La lección de la quiebra

El inversor ha expresado qué aprendió de esta experiencia: Nunca apostar el rancho, porque mi padre lo hizo. Este hombre se matriculó en la Universidad de Temple, en el estado de Filadelfia, e iba a clase por las mañanas mientras trabajaba por las tardes y por las noches en la tienda de su padre para pagar la matrícula.

Descubriendo la pasión por el mercado inmobiliario

Cuando se graduó en 1976, entró en la facultad de Derecho y buscó un trabajo en contabilidad para financiarse. Nadie le quería contratar, hasta que rogó al antiguo contable de su padre que le pagara el salario mínimo de ese momento, que era de 1,65 dólares la hora. Morgan descubrió su verdadera pasión: el mercado inmobiliario. No quería vender zapatos, no quería ser contador en el departamento de impuestos, no quería ser abogado.

El primer gran negocio

En 1985, su jefe estaba buscando compradores para tres edificios de apartamentos en los suburbios de Filadelfia y tenía una oferta de 45 millones de dólares. Morgan se ofreció a comprarlos y aprovechó una ley federal que expiraba a finales de ese año para adquirirlos. Esta ley permitía una financiación de la vivienda exenta de impuestos y con las tasas más bajas siempre que se gastara el 15% del precio de la compra en renovaciones en los dos años siguientes.

Así consiguió comprar los tres complejos con un socio por 60 millones de dólares, a pesar de que su jefe le había rechazado en un principio diciéndole que no tenía dinero. Pagó 55 millones de dólares en bonos exentos de impuestos y 10 millones en renovaciones.

El éxito de Morgan Properties

El éxito de Morgan Properties es que trabaja a la contra de las tendencias del mercado. En vez de convertir las propiedades que compra en apartamentos de lujo, las reforma para alquilarlas como apartamentos de clase B, destinados a inquilinos con ingresos más bajos. Somos la vivienda de los trabajadores expresa orgulloso a Forbes.

Su público objetivo percibe un salario de entre 1.500 y 1.800 dólares que permite a la empresa recibir un dinero estable y sufrir menos oscilaciones durante las crisis económicas. En estos periodos, incluso los inquilinos que perciben rentas de hasta 4.000 dólares y alquilan viviendas caras, bajan de categoría y optan por vivir en apartamentos de clase B.

La estrategia de Morgan Properties

Otra de las características del negocio de Morgan es que tampoco invierte en las grandes metrópolis ni en zonas de moda y prefiere comprar edificios en ciudades pequeñas y medianas que renueva rápidamente para aumentar el precio del alquiler. Uno de los lugares donde su empresa ha invertido es Reading, en Pensilvania, donde nació Taylor Swift.

Estamos comprando en mercados en los que la gente no quiere comprar, y Wall Street no tiene que decirnos qué hacer porque no nos importa lo que Wall Street diga declara acerca de su firma.

Gracias a esta estrategia, Morgan se ha convertido en el tercer mayor propietario de viviendas de EEUU y una de las 250 personas más ricas del país, con un patrimonio de 5.500 millones de dólares según Forbes.