El pasado fin de semana, la sociedad madrileña se vio sorprendida por fallas en el protocolo que marcaron la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. La celebración, que debía ser un evento de elegancia y distinción, se vio empañada por incidentes inesperados que captaron la atención de los medios y la opinión pública. Desde retrasos en la llegada de los invitados importantes hasta errores en la disposición de las mesas, la ceremonia no estuvo exenta de contratiempos que generaron controversia. Estos desaciertos han generado debate sobre la organización del evento y la importancia del protocolo en eventos de esta magnitud. Sin duda, la boda de Martínez-Almeida y Urquijo quedará marcada por estos incidentes inesperados.
Errores de etiqueta en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
El 6 de abril de 2024, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo contrajeron matrimonio en la iglesia de San Francisco de Borja de la capital española, ante la presencia de 500 invitados. Sin embargo, algunos de los presentes olvidaron seguir ciertas normas básicas de etiqueta, generando una serie de errores que no pasaron desapercibidos.
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Las imágenes de la boda entre Almeida y Teresa Urquijo revelaron la presencia de caras conocidas, pero también pusieron de manifiesto desaciertos en el cumplimiento de las normas de etiqueta que todo invitado a una boda debe tener en cuenta.
No llevar gafas de sol
Uno de los errores más destacados fue el uso de gafas de sol por parte de algunos invitados, incluida la infanta Elena, al saludar a José Luis Martínez-Almeida antes de la ceremonia. Es importante recordar que en una boda de día, las gafas de sol no son consideradas un complemento adecuado para el atuendo de un invitado. Evitar llevarlas es fundamental para mantener la elegancia y respetar el protocolo establecido.
Pamelas y tocados sí, pero sin excesos
Los complementos como pamelas y tocados son bienvenidos en una boda de día, ya que aportan distinción al conjunto de la invitada. Sin embargo, es crucial elegir un tamaño adecuado que no resulte incómodo para el resto de los presentes. Recuerda que una vez colocados, estos accesorios no deben retirarse en ningún momento durante la ceremonia y el banquete, por lo que la elección acertada es fundamental.
Ni de blanco, ni de largo
La elección del color del vestido es clave para acertar en un evento de esta índole. Los tonos blancos, empolvados, tiza o crudos están reservados para la novia, por lo que es inapropiado que una invitada los utilice. Asimismo, los vestidos largos suelen estar destinados a madrinas, testigos, hermanas de los novios y damas de honor, por lo que llevar uno en una boda de día puede ser considerado un desacierto. Optar por vestidos cortos y elegantes es la mejor opción para lucir apropiada y respetuosa con el protocolo establecido.
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