Forma correcta de limpiar las fresas para prevenir la hepatitis A

En el contexto actual de preocupación por la seguridad alimentaria, conocer los procedimientos adecuados de limpieza de alimentos es fundamental para proteger nuestra salud. En esta ocasión, nos centramos en las fresas, una fruta deliciosa y popular que, lamentablemente, ha sido asociada recientemente con casos de hepatitis A. La hepatitis A es una enfermedad viral que puede transmitirse a través de alimentos contaminados, y las fresas no son una excepción. Por ello, es imprescindible aprender a limpiarlas correctamente antes de consumirlas. Sigue leyendo para descubrir los pasos clave para desinfectar las fresas y disfrutar de esta fruta con total tranquilidad.

Alerta por fresas con hepatitis A: Cómo limpiarlas para prevenir contagios

Se ha detectado un nuevo envío de fresas con hepatitis A procedentes de Marruecos, siendo este el segundo caso en tan solo nueve días. Ante esta situación, se ha hecho un llamado a garantizar la seguridad alimentaria. En plena temporada de fresas, una de las frutas más demandadas en los supermercados de España, es fundamental tomar medidas para prevenir contagios.

Las fresas, consumidas de diversas formas, son altamente apreciadas, pero su limpieza es crucial. Según la dietista-nutricionista Andrea Mathis, las fresas actúan como esponjas y pueden absorber pesticidas y bacterias fácilmente.

Descubre cómo desinfectar las fresas correctamente y disfrutar de sus beneficios

Para evitar ingerir pesticidas, es necesario limpiar las fresas adecuadamente antes de consumirlas. Simplemente lavarlas bajo el grifo no es suficiente. Una opción efectiva es usar vinagre o sal para limpiarlas a fondo.

Para limpiar las fresas con vinagre, se recomienda sumergirlas en una mezcla de agua y vinagre en proporción de 4:1 durante cinco minutos, enjuagarlas con agua fría y secarlas. Si se prefiere usar sal, se puede mezclar con agua tibia, sumergir las fresas durante cinco minutos, enjuagarlas y secarlas antes de consumir.

Las fresas, compuestas principalmente por agua y con un alto contenido de vitamina C, son ideales en dietas de adelgazamiento. Sus propiedades antioxidantes, derivadas de flavonoides y ácidos orgánicos, las convierten en un alimento beneficioso para la salud.