Galicia cuenta con la playa más singular del mundo: la única con arena negra no originada por volcanes
En el litoral gallego, específicamente en la provincia de A Coruña, se encuentra un tesoro natural único en el mundo. La playa de Carnota, un destino turístico cada vez más popular, se caracteriza por algo que la hace destacar de entre todas las demás: su arena negra. Sin embargo, lo que la hace verdaderamente singular es que no se debe a la actividad volcánica, como ocurre en la mayoría de los casos. La arena negra de esta playa gallega tiene un origen diferente, que ha generado gran interés en la comunidad científica y entre los amantes de la naturaleza. Descubre por qué esta playa es considerada la más singular del mundo y qué hace que su arena sea tan especial.
La playa más singular del mundo: Teixidelo, con arena negra no volcánica
La costa gallega puede presumir de tener unas de las playas más bonitas del país, y no solo destacan por su belleza, por sus aguas cristalinas o por ser más salvajes. Algunas son únicas en el mundo, y es el caso de la playa de Teixidelo, situada en el municipio coruñés de Cedeira.
Lo que la hace tan especial y la convierte en un destino de interés tanto para turistas como para científicos es el color de su arena negra no volcánica, que no se debe a la actividad volcánica —como es habitual—. Los arenales negros de algunas playas de Hawái, Islandia o las Islas Canarias se originan de la erosión de rocas volcánicas. Sin embargo, la tonalidad de la arena de la playa de Teixidelo está formada por un proceso distinto.
La arena negra de la playa de Teixidelo proviene de la erosión de pizarras y antracitas, rocas metamórficas que se formaron hace millones de años bajo condiciones extremas de presión y temperatura. Estas rocas contienen minerales oscuros que, al descomponerse, generan la arena de este color.
¿Cómo llegar a la playa de Teixidelo?
El acceso a esta playa no es sencillo, lo que ha ayudado a mantener su estado natural. Para llegar, es necesario recorrer un sendero que desciende desde los acantilados de la Serra da Capelada. El primer tramo de la ruta comienza donde el Cruceiro de Teixidelo. No se puede acceder en coche, ya que la carretera asfaltada termina antes de llegar al entorno de la playa.
Los viandantes tendrán que tener cuidado para llegar al arenal, ya que tienen que cruzar un camino de tierra y vegetación. Esta ruta es de unos cinco kilómetros de largo, pero permite disfrutar de las diferentes formaciones rocosas de la zona. Además, se puede ver la falla de Teixidelo, una grieta que divide A Capelada desde hace unos 300 millones de años.
La playa de Teixidelo es un destino natural en la costa gallega que merece la pena visitar, no solo por su belleza, sino también por su singularidad y riqueza geológica.
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