Después de una experiencia enriquecedora como voluntaria en Camboya, Irene Urdangarín regresa a casa con una nueva perspectiva y una lista de objetivos por alcanzar. Entre ellos, destacan tres grandes retos que deberá superar en los próximos meses. En primer lugar, se encuentra la relación con su novio, que ha estado a distancia durante su estancia en el extranjero. En segundo lugar, tiene como meta obtener el carné de conducir, un logro que espera alcanzar pronto. Por último, pero no menos importante, se encuentra la universidad, donde deberá encontrar un equilibrio entre sus estudios y su nueva perspectiva sobre la vida.
Irene Urdangarín regresa de Camboya con tres retos: el amor, el carné de conducir y la universidad
La hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, Irene, ha regresado a España después de pasar seis meses en Camboya, donde realizó un voluntariado social en una ONG del jesuita Kike Figaredo, amigo de la familia real. La joven de 18 años optó por tomar un año sabático tras finalizar sus estudios escolares en Suiza, donde vive su madre.
En Camboya, Irene se dedicó a ayudar en diversas tareas sociales en una región muy afectada por las minas antipersona. Sin embargo, ahora que ha regresado, se enfrenta a tres desafíos importantes en su vida.
El amor a distancia
El primero de ellos es su relación con Juan Urquijo, hermano de la mujer del alcalde de Madrid, Teresa Urquijo. Según unas fotografías publicadas en la revista Hola, la joven mantiene un noviazgo con él, a pesar de que tienen una diferencia de edad de siete años y han debido mantener el afecto a distancia.
El carné de conducir pendiente
Otro de los retos que Irene debe afrontar es terminar de sacarse el carné de conducir, una tarea que la trajo a España, pero que no completó, probablemente debido a su deseo de viajar a Camboya.
La universidad, un futuro incierto
Por último, Irene debe decidir qué estudios universitarios seguirá. Inicialmente, confesó que iba a estudiar en una prestigiosa Escuela de Hostelería en Suiza, pero ahora podría optar por asentarse en Reino Unido, igual que sus hermanos Juan y Miguel, lejos del ojo público.
Irene, que cumplió 18 años en junio pasado, mantiene una gran unión con sus padres (separados desde hace más de dos años) y con sus tres hermanos varones. También con sus primos Marichalar, en particular con Victoria Federica, con quien sale siempre que puede. Además, mantiene una gran amistad con la novia de su hermano Pablo, Johana Zott, que vive en Barcelona, donde está concluyendo sus estudios de Medicina.
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