La Bolsa de Hong Kong exige condiciones a Evergrande para reanudar su cotización en el mercado

La Bolsa de Hong Kong exige condiciones a Evergrande para reanudar su cotización en el mercado

La Bolsa de Hong Kong ha establecido una serie de condiciones estrictas para que la empresa china Evergrande, una de las mayores desarrolladoras inmobiliarias del país, pueda reanudar su cotización en el mercado. Esta decisión se produce después de que la empresa enfrentara una grave crisis financiera que puso en riesgo su capacidad para honrar sus deudas y pagar a sus acreedores. La Bolsa de Hong Kong exige que Evergrande cumpla con ciertas requisitos financieros y de transparencia antes de permitirle reanudar su cotización, lo que supone un nuevo golpe para la empresa que ya se encontraba bajo una gran presión.

Evergrande recibe condiciones de la Bolsa de Hong Kong para reanudar cotización

El gigante inmobiliario chino Evergrande ha anunciado que ha recibido nuevas condiciones de la Bolsa de Hong Kong para poder retomar la cotización de sus acciones, que se encuentran suspendidas en la actualidad.

Según el portal económico Yicai, la inmobiliaria ha hecho público hoy que el pasado 27 de junio, el parqué hongkonés exigió a Evergrande cumplir dos nuevas condiciones adicionales a las establecidas en marzo: la publicación de todos sus resultados financieros pendientes y la demonstración de la integridad y capacidad de su dirección.

En caso de no ser capaz de resolver el incierto proceso de liquidación abierto en su contra antes de julio del próximo año, la Justicia de la ciudad podría expulsar a Evergrande de la Bolsa de Hong Kong.

El operador bursátil concede a la inmobiliaria hasta el 28 de julio de 2025 para cumplir los requisitos necesarios para que se reactive su cotización, que se volvió a suspender el pasado 29 de enero tras la decisión judicial.

Entre las condiciones entonces comunicadas, destaca la obligación de que la orden de liquidación contra la compañía sea retirada o desestimada, y que los administradores judiciales sean liberados de sus actuales cargos.

Sanciones a Evergrande y su presidente

La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC) prohibió el mismo mes al presidente de Evergrande, Xu Jiayin, acceder al mercado de valores, y le impuso además una multa de 47 millones de yuanes (6,5 millones de dólares, 6 millones de euros).

La propia compañía fue sancionada con 4.175 millones de yuanes (580 millones de dólares, 533 millones de euros) por ofrecer ingresos inflados en los informes anuales para 2019 y 2020 por valor de 564.000 millones de yuanes (78.356 millones de dólares, 72.062 millones de euros), además de por la sospecha de fraude en la emisión de bonos corporativos y por no revelar información relevante de forma oportuna.

En este contexto, el 30 de abril se informó de que, debido a la investigación abierta sobre la situación actual de la compañía, se retrasó la preparación de los estados financieros para el ejercicio que terminó el 31 de diciembre de 2023, así como la publicación de los resultados anuales de ese mismo año, lo que también podría retrasar el informe anual pertinente.

Sin embargo, el futuro de Evergrande está en el aire tras la orden de la Justicia de Hong Kong a finales de enero de la liquidación de la empresa en favor de sus acreedores extranjeros. Debido a que el sistema judicial de la antigua colonia británica está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía, esta decisión judicial abre un largo e incierto proceso ante la duda de si será reconocido en la China continental, donde están la mayoría de los activos de la compañía.

Crisis inmobiliaria en China

Country Garden, la segunda inmobiliaria china, suspendida de cotización en bolsa

Evergrande sufrió hace más de dos años una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, pues tenía un pasivo de unos 330.000 millones de dólares. Ello hizo que entrase en impago, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.

El grupo, convertido en la principal cara visible de la crisis inmobiliaria en China, se vio sumido el año pasado en una nueva crisis después de que Xu fuese puesto bajo una suerte de arresto domiciliario por sospechas de actividades ilegales.