En un operativo policial sin precedentes, la okupa del chalet de lujo en Menorca ha sido finalmente desalojada por la autoridad competente. La intervención policial se produjo en un intento de restituir la propiedad a sus dueños originales, quienes habían visto cómo su propiedad era ocupada ilegalmente. La policía, en un accionar rápido y efectivo, procedió a desalojar a los okupas y a retirar todo el mobiliario y enseres que se encontraban en el inmueble. Con esta acción, se busca restablecer el orden y la tranquilidad en la zona y dar cumplimiento a la ley y el derecho de los propietarios a disfrutar de su propiedad.
La conflictiva okupa de Menorca es desalojada y se lleva el mobiliario
María Iguazo, la okupa de un chalet de lujo en Menorca, ha sido desalojada finalmente de la vivienda valorada en más de 650.000 euros. La mujer, conocida como Beyoncé debido a sus declaraciones en redes sociales, había okupado la propiedad junto a su familia.
La okupa había generado gran polémica al mostrar en sus redes sociales el chalet con piscina y vistas al mar, jactándose de haberse instalado allí ilegalmente. Esto es un chalet para mí, que me lo merezco, decía en un vídeo que se hizo viral.
La okupa se defiende
En una entrevista al programa TardeAR, María se defendió argumentando que había okupado la vivienda para proteger a sus hijos de la zona problemática en la que vivían anteriormente. Tengo cinco niños, no tengo dinero para pagar un alquiler en Menorca, dijo.
Sin embargo, la okupa ha generado gran indignación en la población, especialmente después de que fuera detenida por conducir sin carnet y dar positivo en cocaína.
El ultimátum de los propietarios
Los propietarios del chalet, un matrimonio de la isla, se pusieron en contacto con los okupas para instarles a abandonar definitivamente el domicilio, incluso llegando a amenazar con contratar a una empresa experta en desokupaciones.
Finalmente, la okupa y su familia decidieron irse de la vivienda para evitar mayores daños y evitar que el conflicto siguiera.
El desalojo y la retirada del mobiliario
La desokupación se llevó a cabo de manera rápida y María y su familia no pudieron llevarse todas sus pertenencias. Posteriormente, su marido, Samuel, regresó con otras personas hasta la vivienda para sacar el mobiliario que había en la casa y estaba sin estrenar, así como el resto de enseres que tenían.
La propietaria del chalet ha confesado su miedo ante la posibilidad de que regresen a la vivienda para tratar de okuparla de nuevo. ¿Crees que tenemos algún tipo de seguridad de esta gente? Tenemos pánico de que esta noche nos revienten los cristales, ha comentado.
La okupa y su familia han sido descritos como gente muy agresiva, son peligrosísimos, no los quieren en ningún lado, por lo visto.
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