En un episodio reciente del popular programa de citas First Dates, una soltera se encontró en una situación embarazosa al descubrir el país de origen de su cita. La joven, que había estado emocionada de conocer a su pareja, se sintió perdida y confundida al enterarse de que su cita era de un país que no esperaba. La sorpresa y la confusión se reflejaron en su rostro cuando se dio cuenta de que su cita no era de donde ella pensaba. La confusión geográfica se convirtió en el tema principal de la cita, y la situación se volvió aún más incómoda. ¿Qué pasó exactamente en esa cita y cómo reaccionó la soltera al descubrir la verdad sobre su pareja?
La confusión geográfica: Lucía se siente perdida al descubrir el país de origen de su cita
La joven Lucía, estudiante de criminología de 20 años, se encontró con una cita muy especial en el programa de televisión First Dates. Sin embargo, la química entre Lucía y su cita, Saq, brilló por su ausencia.
Todo comenzó cuando Lucía, apasionada por la investigación, comenzó a hacerle preguntas personales a Saq nada más conocerle. Yo sé qué tipo de persona tengo delante cuando me dice su ámbito familiar y social que tuvo de pequeño, el ámbito social y familiar que tiene ahora, si es guapo o si es feo, y si sabe lo que quiere en un futuro o no, confesó la joven.
Saq, de 19 años, estudiante de marketing, se definió como una persona tranquila, pero Lucía no se sintió cómoda con él. La primera interacción entre ambos no comenzó con buen pie. Lucía comenzó a hacerle preguntas personales, a las que Saq respondió que ahora era una persona más familiar que cuando era pequeño.
La conversación se volvió aún más incómoda cuando Saq confesó que era armenio, lo que sorprendió a Lucía. Yo soy armenio, dijo Saq, lo que llevó a Lucía a admitir que no sabía ubicar Armenia en el mapa. No sabía si estaba en el sur, en el norte, al este o al oeste. No tenía ni idea, confesó la soltera.
A pesar de tratar de disimular sus carencias sobre geografía, la química entre Lucía y Saq no funcionó. La escasa conversación mantenida durante la cena les llevó al momento final, en el que ambos coincidieron que no estaban hechos el uno para el otro. No pegamos nada, nos ves juntos, y no tenemos nada que ver, se sinceró Lucía.
Al final, Saq también rechazó tener una segunda cita con Lucía. La cita terminó sin chispa y sin futuro. La joven madrileña se dio cuenta de que no podía conectarse con alguien que tenía una cultura y gustos diferentes a los suyos. Él tendrá a su familia allí, tendrá sus cosas allí, su cultura, sus gustos, y yo tiro más por compartir cosas españolas, valoró Lucía.
Deja una respuesta