La curiosa enfermedad que impide a los conductores realizar los test de alcoholemia
En un sorprendente descubrimiento, la comunidad médica ha identificado una rara enfermedad que afecta a un pequeño porcentaje de la población y que puede ser un obstáculo para la realización de los test de alcoholemia. Esta extraña condición, conocida como hiperemesis, se caracteriza por una intensa sensibilidad al etanol, lo que hace que las personas que la padecen experimenten reacciones adversas al inhalar pequeñas cantidades de alcohol, incluyendo la nausea, el vómito y la mareo. Esto, a su vez, puede llevar a que los conductores afectados no puedan realizar los test de alcoholemia, lo que plantea cuestiones sobre la fiabilidad de los resultados y la seguridad vial.
La enfermedad que hace que los conductores den positivo en alcoholemia sin beber
En España, la Guardia Civil impuso 85.130 multas por superar la tasa de alcohol en las carreteras en 2022, lo que la convirtió en el sexto motivo de sanción más común. Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) y las autoridades han desplegado más controles de alcoholemia en los últimos meses, sigue siendo un problema en todo el país.
Aunque hay multitud de mitos que intentan hacer creer a los conductores que pueden bajar la tasa de alcohol en sangre mediante trucos, la realidad es que nunca funcionan. Sin embargo, hay una extraña enfermedad que puede hacer que los conductores den positivo en un control de alcoholemia sin haber bebido una sola gota de alcohol.
El síndrome de la autofermentación
El síndrome de la autofermentación, también conocido como autocervezación, es una enfermedad rara que hace que los hidratos de carbono ingeridos en el estómago fermenten y creen cerveza. Esto hace que la persona pueda dar positivo en un control de alcoholemia sin haber ingerido alcohol.
Esta enfermedad puede tener varias causas, como el uso habitual y excesivo de antibióticos, la diabetes o la ingesta de alimentos muy ricos en carbohidratos. Las personas que sufren esta condición deben cuidar mucho qué comen para no sufrir los efectos de su condición.
Los efectos del síndrome de la autofermentación no son exactamente iguales a los de un estado de embriaguez, aunque sí que son muy similares: problemas de coordinación, dificultad para vocalizar correctamente o incluso la alteración del estado mental son solo algunos de los síntomas de esta extraña condición.
Si bien es muy poco habitual, hay conductores que sufren este problema en su día a día y se enfrentan a una situación muy complicada a la hora de realizar un control de alcoholemia. Por ello, deben llevar en el coche siempre un informe médico que lo acredite, para así advertir a las autoridades y no obligarlos a soplar.
Un caso que llegó a los tribunales fue el de un conductor belga que dio positivo en un control de alcoholemia sin haber bebido alcohol. La jueza, tras analizar todas las evidencias médicas, falló a favor del conductor, que se libró de pagar una cuantiosa multa.
Es importante que los conductores que sufren del síndrome de la autofermentación tomen medidas para protegerse y evitar problemas con las autoridades. Con un poco de cuidado y atención, pueden evitar situaciones complicadas y seguir conduciendo con seguridad.
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