La demencia frontotemporal es un grupo de enfermedades neurodegenerativas poco conocidas que afectan a aproximadamente mil personas al año en España. Se caracteriza por alteraciones en la personalidad, el comportamiento y el lenguaje, lo que puede dificultar su diagnóstico temprano. Aunque menos común que la enfermedad de Alzheimer, la demencia frontotemporal impacta de manera significativa la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Este tipo de demencia suele manifestarse en personas más jóvenes que aquellas afectadas por el Alzheimer, lo que plantea desafíos únicos en términos de gestión y cuidado. Es fundamental concienciar sobre esta enfermedad y promover la investigación para mejorar su diagnóstico y tratamiento.
Demencia frontotemporal: enfermedad rara que afecta a mil personas en España
El cambio conductual es el síntoma más común de la demencia frontotemporal, una enfermedad rara que tiene una incidencia de unas 1.000 personas al año en España, sobre todo a partir de los 65 años, según han puesto de manifiesto profesionales de la salud con motivo de la Semana Mundial del Cerebro.
La demencia frontotemporal es un grupo de enfermedades que afectan principalmente a los lóbulos frontal y temporal del cerebro. El responsable de la consulta de trastornos cognitivos del Hospital de La Fe en Valencia e investigador principal del grupo de investigación, el doctor Miguel Baquero Toledo, aseguró que sus causas “no se conocen con exactitud”, pero en unos casos su origen es genético y en otros, heterogéneo.
Cambio conductual y dificultades en el diagnóstico de la demencia frontotemporal
No obstante, Baquero señaló que “existe una agrupación familiar de casos, de modo que el trastorno pasa de padres a hijos”. Uno de los mayores problemas de la demencia frontotemporal es la dificultad en su detección, ya que sus síntomas “son de algún modo parecidos a los de la enfermedad de alzhéimer, aunque afecta menos a la memoria y más a otro tipo de capacidades cognitivas como la capacidad de programación, la ejecución de actividades, la conducta en sociedad el reconocimiento y el lenguaje”.
La aparición de la demencia frontotemporal es “extremadamente rara antes de los 40 años, muy rara antes de los 50 años y con frecuencia creciente a partir de esta edad”, explicó el doctor. Diferenciado por sexos, Miguel Baquero afirmó que “se dice que puede afectar más a hombres”, pero alertó de que “esto pude ser un sesgo de diagnóstico porque la enfermedad no es sencilla de diagnosticar”.
Tratamiento y acompañamiento en la lucha contra la demencia frontotemporal
Otro aspecto fundamental para el tratamiento de la demencia frontotemporal es la detección precoz, porque permite “proveer de certidumbre respecto al padecimiento, reconocer el trastorno y planificar correctamente la atención actual y la futura de acuerdo con su evolución”. De lo contrario, el doctor advierte de que provoca que “se tomen decisiones equivocadas e incluso perjudiciales para el paciente y su entorno”.
Uno de los lugares de acompañamiento a estas personas y a sus familias es Ahoracentros, una institución dedicada a la estimulación y el mantenimiento cognitivo en fases leves de las enfermedades neurodegenerativas, además de la delegación en Madrid de la Asociación de Demencia Frontotemporal.
Su director, el psicólogo y gerontólogo, Miguel Ángel Maroto Serrano, subrayó, en declaraciones a Servimedia, que su objetivo es mantener “el mayor tiempo posible la independencia de la persona afectada por la demencia frontotemporal”, mediante la estimulación con ejercicios en lápiz y papel de estas funciones para aumentar la reserva cognitiva y frenar el avance de la enfermedad.
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