En el mundo de los vehículos diesel, una de las fallas más comunes y más temidas es la paralización del motor, lo que puede dejar a los conductores varados en la carretera. Según los expertos, esta falla se produce con mayor frecuencia de lo que se cree y puede ser causada por varias razones, desde la mala calidad del combustible hasta la falla en los componentes del motor. En este artículo, exploraremos las causas principales detrás de esta falla y proporcionaremos consejos prácticos para prevenirla y solucionarla.
La Falla Más Común en Motores Diesel: ¿Qué Causa la Paralización de los Vehículos?
Durante décadas, en España y resto del mundo, los coches diésel gozaron de gran popularidad, llegando a superar el 60% de cuota de mercado. Sin embargo, en la actualidad, la tendencia ha cambiado y los usuarios prefieren adquirir automóviles de gasolina o híbridos.
¿Cuál es la principal causa de rotura en los motores diésel? La preocupación por las emisiones de gases a la atmósfera llevó a los fabricantes a crear diferentes catalizadores y procedimientos químicos que eliminaran las partículas más contaminadas antes de expulsarlas al exterior.
El AdBlue, una solución para reducir emisiones
Uno de los elementos más utilizados fue el AdBlue, que marcó un antes y un después en la tecnología de los coches diésel. Este elemento contiene un producto químico (AUS32) que pasó a formar parte del día a día de cada uno de los usuarios que compraron un automóvil diésel.
El AdBlue se almacena en un pequeño depósito justo al lado de la boca de combustible del coche y permite recorrer miles de kilómetros sin tener que estar pendiente del mismo. Además, es un elemento muy económico: su precio oscila entre los 60 céntimos de euro por litro y consume entre un 3% y 5% en comparación con el carburante.
Problemas con el AdBlue
El AdBlue tiene varios inconvenientes que pueden ser perjudiciales para nuestro vehículo. Uno de ellos es que cristaliza más de lo normal, por lo que provoca problemas de mecánica graves. Además, también afectarían a la carrocería del vehículo si el producto se vierte sobre ella.
Si se utiliza poco el automóvil, el AdBlue puede cristalizar el propio depósito del vehículo, los conductos o los filtros por los que pasa el sistema de canalización, lo que puede generar una avería costosa y compleja.
Otras averías comunes en motores diésel
La válvula EGR es otro elemento que más sufre en los motores diésel. Se trata de un elemento que recircula los gases de escape y vuelve a introducirlos en el cilindro para quemar las partículas que previamente no han sido quemadas.
El filtro antipartículas se encarga de atrapar las partículas cancerígenas que emiten estos motores y quemarlas para que no lleguen a ser expulsadas a la atmósfera.
Diferentes problemas con los inyectores por la mala calidad del producto y el turbo es otro de los elementos que más averías sufre debido al desgaste prematuro del sistema.
Es importante tener en cuenta que la adecuada mantenimiento y revisión de estos elementos es clave para evitar problemas graves en los motores diésel.
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