La hidroxipropil beta hidroxibutirato, el 'cemento cutáneo' que nos protege y rejuvenece la piel
En el campo de la cosmética y la dermatología, se ha descubierto un componente natural que está revolucionando la forma en que nos cuidamos la piel. Se trata de la hidroxipropil beta hidroxibutirato, un compuesto natural que se ha denominado como el 'cemento cutáneo' debido a su capacidad para fortalecer y proteger la piel. Esta molécula milagrosa tiene la capacidad de rejuvenecer y proteger la piel, haciéndola lucir más joven y saludable. A continuación, exploraremos las propiedades y beneficios de este ingrediente natural y cómo puede ser utilizado para mejorar la salud y el aspecto de nuestra piel.
La 'vitamina F', el 'cemento cutáneo' que rejuvenece y protege la piel
La vitamina F es imprescindible para lucir una piel perfecta. Aunque estemos en verano y la definición nos dé un pelín de calor, a la vitamina F se la conoce popularmente como 'el abrigo de la piel' por su efecto protector completo.
En realidad, la vitamina F no es una vitamina, sino un conjunto de ácidos grasos poliinsaturados (linolénico u omega-3, y linoleico u omega-6) que nuestra piel no es capaz de fabricar por sí misma, y que multiplican por mil sus beneficios sobre la piel.
La función protectora de la vitamina F
Situada en primera línea, es decir, en la capa más superficial de la piel, la vitamina F está lista para combatir las agresiones externas y hacer fuerte nuestra barrera protectora. Entre sus múltiples funciones está la de reducir la inflamación celular (responsable en gran medida del envejecimiento prematuro de la piel) gracias a sus propiedades calmantes.
Beneficios de la vitamina F
La vitamina F debe aportarse desde el exterior, a través de la dieta, puesto que el organismo no la produce. Entre los beneficios de esta vitamina se encuentran:
- Reducir el colesterol LDL (el malo) y aumentar el HDL (el bueno), lo que la convierte en una aliada para luchar contra la hipertensión y las enfermedades coronarias.
- Contribuir al correcto funcionamiento del sistema nervioso, combatiendo la artritis reumatoide y la arteriosclerosis, entre otras enfermedades.
- Proteger la piel contra la deshidratación, evitando la pérdida de agua transepidérmica y protegiéndola de la agresión de agentes externos ambientales o microbiológicos que pueden irritarla.
- Frenar el envejecimiento prematuro vinculado a la microinflamación, gracias a sus cualidades calmantes y antiinflamatorias.
Alimentos ricos en vitamina F
Para asegurarnos la dosis justa de vitamina F en nuestro organismo, debemos consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y 6, como:
- Pescados azules, como boquerón, caballa, anchoas, besugo o atún.
- Pipas de girasol, nueces de macadamia, almendras, semillas de chía y lino.
- Aguacate y aceites vegetales, como el de girasol, oliva y soja.
Uso cosmético de la vitamina F
La vitamina F también se puede encontrar en cosméticos, como cremas y protector solar, que refuerzan la barrera natural de la piel, combaten la deshidratación y calman la piel.
Un ejemplo es el Gold Skin SPF 50 de Tegoder, una crema solar con color, específica para el rostro, con vitamina F y formulación tres en uno: protege, acelera el bronceado y combate las arrugas, aportando hidratación extra.
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