La historia detrás del Beti-Jai, el emblemático frontón de Madrid, ha permanecido en silencio durante más de un siglo, alejado de los sonidos de la pelota y los aplausos de los aficionados. Sin embargo, tras años de abandono y deterioro, este icónico recinto deportivo se prepara para abrir sus puertas nuevamente. El Beti-Jai, testigo de innumerables partidos y eventos históricos, revive ahora con la promesa de recuperar su esplendor y convertirse en un referente cultural y deportivo en la ciudad. Esta reapertura representa un hito en la conservación del patrimonio arquitectónico y deportivo de la capital, brindando una oportunidad única para apreciar y disfrutar de la rica historia que envuelve a este recinto único.
La reapertura del emblemático BetiJai: un tesoro histórico vuelve a la vida
El BetiJai, un frontón que guarda secretos centenarios, resurge en Madrid para abrir sus puertas al público. La pista central de la Caja Mágica, con más de 12,000 butacas, se llena durante el Open Madrid de tenis en mayo, reflejando la fiebre del tenis como fenómeno de masas en la actualidad.
El BetiJai renace: un viaje al pasado de Madrid a través del deporte de la pelota
Antaño, el juego de pelota era el deporte que congregaba multitudes en España, y Madrid contaba con una treintena de frontones que se llenaban. El frontón Beti Jai, famoso en su época, abrirá sus puertas con visitas guiadas gratuitas a partir del 28 de marzo, permitiendo a los visitantes revivir la historia deportiva de la ciudad.
La fiebre de la pelota
El juego de pelota, antecesor de la pelota vasca, se practicaba en todo el país en el pasado, con frontones que eran centro de actividad en las calles y plazas. Su origen se remonta al 'jeu de paume' o juego de palma, precursor de juegos de raqueta en Europa. En Madrid, desde el siglo XIX, los frontones eran espacios de juego y entretenimiento que hoy recobran vida con la reapertura del Beti Jai.
Frontones en Madrid desde 1632
La historia del juego de pelota en Madrid se remonta siglos atrás, con referencias desde 1632 y la presencia de numerosos frontones en la ciudad. El Beti Jai, construido en 1893 por Joaquín Rucoba, alcanzó gran relevancia con capacidad para 4,000 espectadores y se convirtió en un símbolo del deporte en la capital.
El renacimiento del Beti Jai
El Beti Jai, declarado monumento nacional en 1991, resiste al paso del tiempo y a la amenaza de demolición. Tras un proceso de recuperación y restauración, se podrá visitar los sábados y domingos a partir del 28 de marzo, permitiendo a los interesados descubrir la historia y el valor cultural de este tesoro histórico de Madrid.
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