En el marco de una separación, la custodia de las mascotas se ha convertido en un tema cada vez más común y controvertido. Al igual que en el caso de la custodia de los hijos, la disputa por la posesión de un ser querido puede ser emocionalmente agotadora. Sin embargo, a diferencia de un mueble o una propiedad material, una mascota es un ser vivo que requiere cuidado y atención. En este sentido, es fundamental abordar esta cuestión con sensibilidad y empatía, y no como una simple disputa por una posesión. En este artículo, exploraremos los desafíos y las consideraciones clave que rodean la lucha por la custodia de una mascota después de una separación.
- La lucha por la custodia: compartir mascota es como compartir hijo, no un mueble
- La custodia compartida de mascotas: un nuevo reto en la separación de pareja
- La ley protege a los animales: ¿quién se queda con el perro en una separación?
- La lucha por la custodia de un ser querido: compartir mascota es un asunto serio
La lucha por la custodia: compartir mascota es como compartir hijo, no un mueble
La separación de pareja no significa dejar de lado a la mascota. Desde enero de 2022, la ley protege a los animales y considera a las mascotas como miembros de la familia, permitiendo la custodia compartida como si fuera un hijo.
La custodia compartida de mascotas: un nuevo reto en la separación de pareja
Javier Ladrón de Guevara, un joven de 27 años, vivió una experiencia personal cuando se separó de su pareja. La disputa no fue por bienes materiales, sino por la custodia de su gata, India. La pareja había adoptado a la gata cuando convivían en Sevilla, pero después de la separación, su expareja se mudó a Valencia y se llevó a la gata con ella.
Javier no estaba dispuesto a renunciar a su mascota y decidió consultar con una abogada. Inició un procedimiento judicial y, finalmente, se llegó a un acuerdo de custodia compartida: India pasaría seis meses con su expareja en Valencia y otros seis meses con Javier en Sevilla.
La ley protege a los animales: ¿quién se queda con el perro en una separación?
La ley considera a los animales como seres vivos dotados de sensibilidad y, en caso de separación, se pueden dictar custodias compartidas como para los hijos, pero en busca del máximo beneficio del animal. Abogados especializados en cuestiones relacionadas con los animales, como Eloi Sarrió, están viviendo una demanda cada vez mayor de cuestiones vinculadas con las custodias de mascotas tras las separaciones.
Las pruebas en juicios de este tipo van desde facturas de comida o veterinario, testigos que den fe de quién ejercía los cuidados y fotos, sobre todo decenas y centenares de fotos que los dueños se hacen con sus mascotas en todo tipo de situaciones.
La lucha por la custodia de un ser querido: compartir mascota es un asunto serio
La titularidad del animal ya no es lo que prima en la toma de decisiones. El interés del animal es lo que importa, y no la propiedad del mismo. Abogados y jueces deben considerar factores como la dedicación durante la convivencia al cuidado del animal, la vinculación afectiva de los cónyuges y también de los hijos con el animal, el tipo de vivienda, el espacio disponible para el animal, la disponibilidad horaria para sacar al animal varias veces al día a la calle, etc.
La complejidad de la situación y el hecho de que el titular fuera su exnovio hicieron a Susana Gallego acudir a una abogada para que el acuerdo quedara plasmado negro sobre blanco. La abogada, María Luisa Sierra, se convirtió en la redactora del primer convenio que hacía titulares a dos personas de una mascota y que fue registrado ante un notario.
Estos convenios reguladores no hacen más que fijar legalmente situaciones que han existido desde mucho antes, siempre y cuando no hubiera conflicto entre las partes. La buena sintonía entre los ex pareja facilita que lleguen a un acuerdo verbal y que se adapte a la situación de ambos para que puedan seguir viendo a sus animales y que los perros puedan también seguir disfrutando de ambos.
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