En un nuevo avance en la exploración espacial, la NASA ha revelado los detalles del mecanismo por el que las naves de SpaceX podrán recargar combustible en el vacío del espacio. Esta innovadora tecnología permitirá a las naves espaciales viajar más lejos y permanecer en órbita durante períodos más prolongados. Según la agencia espacial, este logro es fundamental para futuras misiones a Marte y otros destinos en el sistema solar. El proceso de recarga de combustible en el espacio implica una serie de complejas maniobras y tecnologías de vanguardia, que serán clave para el éxito de las misiones espaciales de largo alcance.
La NASA y SpaceX unen fuerzas para repostar combustible en órbita y alcanzar la Luna
La NASA cree que en algún momento de 2025, la compañía espacial SpaceX estará lista para unir dos de sus naves Starship para repostar combustible en plena órbita, lo que haría que el objetivo de Elon Musk, de pisar la Luna, estuviera mucho más cerca.
La compañía firmó un contrato con la NASA por el cual se comprometía a suministrar dos naves espaciales con tripulación para realizar dos aterrizajes en la Luna. Esto tiene que ver con el programa Artemis de la Agencia, cuya misión principal es devolver a personas a la superficie lunar por primera vez desde 1972.
Unir dos Starships de SpaceX para repostar en órbita
Según el medio Arstechnica, el motivo de la firma de ese contrato para tener el módulo permitiría poder repostar combustible en pleno espacio exterior y utilizarlo en diferentes misiones. De hecho, los módulos de Starship y Blue Moon fueron diseñados para poder repostar en el espacio.
Amit Kshatriya, director del programa Moon to Mars de la NASA, dijo que el programa de prueba Starship está ganando impulso y que el próximo vuelo de prueba desde el sitio de lanzamiento Starbase de SpaceX, en el sur de Texas, se espera para finales de mayo.
La producción no es ningún problema para la NASA, pero sí lo es el diseño de un propulsor capaz de transferir combustible en el vuelo.
Desafíos para repostar combustible en órbita
Por lo que, debido a esto, tanto SpaceX como Blue Origin tendrán que estudiar los sistemas de reabastecimiento en tierra y dominar las técnicas y tecnologías necesarias para el repostaje en órbita antes de intentar llegar a la Luna.
Está previsto que SpaceX intente, al año que viene, una primera demostración a gran escala entre dos naves estelares en órbita, aunque, previamente, enviará dos vuelos de prueba antes de la prueba definitiva.
Primeros pasos hacia la Luna
La compañía de Elon Musk realizó la primera transferencia entre dos tanques en pleno vuelo hace unas semanas con financiación de la NASA, ya que aseguraron que el experimento les ofrecería datos importantes en cuanto al proceso. Esto fue un éxito y continuarán con los vuelos de prueba de la nave, además de ir añadiendo novedades como un aterrizaje más preciso con el propulsor Super Heavy.
Algo crucial para que los cohetes aterricen en la misma plataforma de lanzamiento.
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