La propuesta de bajas flexibles presentada por el gobierno en materia de Seguridad Social ha generado un gran alivio entre los miembros del partido político Sumar, los sindicatos y el partido político Podemos. Esta measure busca brindar mayor flexibilidad a los trabajadores para que puedan elegir libremente el momento de su jubilación, lo que se traducirá en un aumento de la calidad de vida de los futuros pensionistas. La propuesta también ha sido recibida con beneplácito por los sindicatos, que ven en ella una oportunidad para mejorar la situación laboral de los trabajadores y reducir la desigualdad en el mercado laboral.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha anunciado que su departamento está preparando una reforma de la incapacidad temporal que rompa con la dicotomía entre alta y baja. La idea es introducir una figura a caballo entre ambas, inspirada en la jubilación parcial, que permita una reincorporación progresiva de los trabajadores incapacitados.
La ministra defiende que la reincorporación sea más progresiva, permitiendo a los trabajadores incapacitados volver a trabajar parcialmente bajo supervisión médica. Esta posibilidad sería siempre voluntaria y bajo supervisión médica, defienden en Seguridad Social.
La propuesta genera reparos en Sumar y los sindicatos
La idea de introducir bajas laborales flexibles ha generado reparos en Sumar y los sindicatos, y cuenta con la oposición frontal de un socio parlamentario del Gobierno como Podemos. Otros a la izquierda como ERC o Bildu no se han pronunciado aún.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha manifestado su oposición a la propuesta, escribiendo en la red social X Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega. Sin embargo, fuentes de su departamento matizan su posición en privado, considerando que la propuesta es poco concreta y que la incapacidad no puede ser una opción, pero valorando que se puedan adoptar medidas que puedan mejorar la vida de estos trabajadores en casos muy concretos como la incorporación escalonada después de bajas de larga duración.
Reacciones de los actores clave
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, ha advertido sobre el riesgo de que la voluntariedad que se proclama no sea tal, pero no ve con malos ojos la propuesta si se aplica correctamente.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha manifestado su oposición, considerando que proponer la baja flexible es igual a plantear que los trabajadores puedan trabajar enfermos.
Los sindicatos, CCOO y UGT, ven la propuesta como difícil de entender y conceptualmente muy poco posible. No obstante, esperarán a conocer más detalles para hacer una valoración completa de una medida que se discutirá en una mesa de negociación que todavía no se ha convocado.
La patronal CEOE rehúsan hacer comentarios, aunque valoran que el planteamiento se someta a diálogo social.
El telón de fondo del debate
El repunte de las bajas médicas en los últimos años, especialmente tras la pandemia de coronavirus, es un tema que preocupa al Gobierno y a los agentes sociales, pero especialmente a los empresarios, que atribuyen una parte importante de ese auge al absentismo.
El Gobierno ya acordó una medida para reducir las incapacidades temporales, introduciendo la posibilidad de que los médicos de la pública puedan derivar a las mutuas las pruebas diagnósticas y la rehabilitación en ciertas enfermedades traumatológicas.
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