La decisión de España de retirar a su embajadora en Argentina ha generado un gran revuelo en los últimos días. Este movimiento diplomático ha sido interpretado por algunos como un gesto de desaprobación hacia el gobierno argentino por su política económica y comercial. Sin embargo, según analistas, este movimiento simbólico tendrá un impacto limitado en la relación bilateral entre ambos países. La cooperación económica y comercial entre España y Argentina es demasiado valiosa como para que esta medida tenga un efecto significativo en el corto plazo.
Crise diplomática: España decide retirar a su embajadora en Argentina después de las palabras de Milei
La respuesta diplomática de España a Argentina
El Gobierno español ha decidido retirar definitivamente a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, como respuesta a las palabras del presidente argentino, Javier Milei, quien acusó a Pedro Sánchez y su esposa de corrupción en un acto de Vox en Madrid. Esta decisión es la tercera medida en el tercer día consecutivo de tensiones entre ambos Estados.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado la retirada definitiva de la embajadora, lo que supone una degradación de la categoría de la misión diplomática en Argentina. Sin embargo, el Gobierno español ha manifestado que las relaciones diplomáticas se mantendrán, pero a un nivel de encargado de negocios.
Implicaciones diplomáticas
Los expertos en derecho diplomático consultados por este medio reconocen que las tres fases que se han quemado son parte de las medidas comunes que se toman entre dos Estados que tienen una crisis diplomática. Aunque sí reconocen que se han realizado demasiado rápido.
La retirada de la embajadora española no implica una ruptura total de las relaciones diplomáticas entre ambos países. De hecho, todavía hay más medidas que podrían tomar tanto el Gobierno español como el argentino si deciden continuar con la pugna diplomática. La expulsión de diplomáticos y la declaración de persona non grata de los trabajadores de la Embajada o la suspensión de relaciones diplomáticas de forma temporal son algunos ejemplos.
Consecuencias prácticas
La retirada de la embajadora española provocará cambios sustanciales dentro del funcionamiento de la Embajada. Sin embargo, las prestaciones consulares de la colonia española que vive en Argentina no deberían sufrir cambios. La diplomacia actúa en un campo más político y simbólico de las relaciones entre los Estados, mientras que la parte consular es la que protege los intereses de las personas físicas y jurídicas.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que España quiere que los lazos indisolubles entre pueblos hermanos que son ambos países se mantengan. El Gobierno de España en eso no va a variar ni un ápice de lo que ha venido haciendo desde el primer día. Va a proteger y fomentar esos lazos, que son humanos, históricos, culturales y lingüísticos. Los españoles que tienen esos lazos (.) saben que cuentan con el pleno respaldo del Gobierno, ha dicho.
Futuro incierto
La retirada definitiva de la embajadora española supone que ya no existe embajador español en Argentina. Cuando se supere la crisis diplomática, el Gobierno español no podrá enviar de vuelta a la que hasta hoy era embajadora. El Ejecutivo español deberá realizar un nuevo proceso para nombrar a alguien; ya sea la propia Alonso o un nuevo diplomático.
Además, se prevé una nueva visita del presidente argentino, Javier Milei, a Madrid para recibir un premio otorgado por el Instituto Juan de Mariana. El Gobierno español no ha recibido comunicación alguna por parte de la Presidencia argentina, pero ha dicho que analizarán que tipo de visita quiere hacer. Fuentes diplomáticas aseguran que no descartan ningún escenario, incluido impedir la visita o declararle persona non grata.
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