La victoria de ABBA y su icónica canción 'Waterloo' en el Festival de la Canción de Eurovisión en el año 1974 marcó un hito en la historia de la música y de este prestigioso concurso internacional. El grupo sueco logró conquistar al público con su pegajoso ritmo y melodía, destacándose por su puesta en escena y carisma en el escenario. La actuación de ABBA en este certamen no solo les otorgó el primer lugar, sino que también les abrió las puertas al reconocimiento mundial, consolidándose como una de las bandas más influyentes de su época. 'Waterloo' se convirtió en un himno de la música pop y sigue siendo recordada y celebrada hasta el día de hoy como un clásico indiscutible.
ABBA se corona en Eurovisión con su éxito Waterloo
El año 1974 quedó marcado en la historia de Eurovisión con la inolvidable actuación del destacado grupo sueco ABBA y su icónico tema Waterloo. A lo largo de estos 50 años transcurridos desde su triunfo en el festival, la música de este cuarteto ha perdurado en la memoria colectiva, consolidándolos como referentes indiscutibles de la escena musical.
Este año, la responsabilidad de organizar el festival recae en Suecia, país que ostenta tal privilegio tras la victoria de Loreen en la edición de 2023. Recordemos que ABBA, conformado por Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, irrumpió en la escena de Eurovisión en 1974, cautivando al público con su interpretación en Brighton, Reino Unido, de la pegadiza canción Waterloo.
El tema en cuestión narra la historia de una mujer que reflexiona sobre la derrota de Napoleón en la batalla de Waterloo, entrelazando este suceso histórico con su propia experiencia amorosa. Cabe destacar que durante la actuación, el director de la orquesta de la BBC lucía un uniforme semejante al del emperador francés, añadiendo un elemento visual a la presentación del grupo.
Con su victoria en Eurovisión, Waterloo se convirtió en la primera canción de pop genuino en alzarse con el trofeo, rompiendo esquemas previos en los que predominaban las baladas o canciones con elementos pop, pero no propiamente del género pop. La victoria de ABBA con 24 votos, seis más que la segunda clasificada, marcó un hito en la historia del festival, dejando una huella imborrable en la industria musical.
En cuanto a la participación de España en este certamen, Canta y sé feliz de Peret logró un destacado noveno puesto, representando al país ibérico con orgullo en una competencia que contó con la presencia de 17 naciones de Europa Occidental. Es importante resaltar que ABBA ya había intentado participar en Eurovisión en 1972, aunque en aquella ocasión no fueron seleccionados por Suecia para representar al país en el certamen.
La música de ABBA trascendió fronteras y continúa siendo un referente indiscutible en la historia de Eurovisión, dejando un legado musical que perdura a lo largo del tiempo como un testimonio de su talento y creatividad.
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