La Ministra de Sanidad, Mónica García, justifica el cierre de 300 camas en el Hospital Vall d'Hebrón
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha generado polémica al justificar el cierre de 300 camas en el Hospital Vall d'Hebrón, en Cataluña, durante tres meses, concretamente en julio, agosto y septiembre. Esta cifra supone cerca del 25% de las camas totales del hospital.
La ministra argumenta que todos los veranos se cierran camas en los hospitales y que esta medida es necesaria debido a la falta de presupuesto y las vacaciones de la plantilla. Todos los veranos se cierran camas, esto no es ninguna novedad. Todas las Comunidades Autónomas cierran camas, ha defendido García ante los periodistas.
Una justificación contradictoria
Sin embargo, sus palabras han llamado la atención ya que han sido muy diferentes de las que pronunciaba hace años. En 2020, cuando García se encontraba en la Asamblea de Madrid como portavoz de Más Madrid, la ahora ministra cargaba fuertemente contra las medidas de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
En ese momento, en plena pandemia, el Ejecutivo madrileño se encontraba construyendo el Hospital Isabel Zendal, una construcción que estuvo cargada de críticas. García arremetió duramente contra ese hospital en varias ocasiones, acusando a Ayuso de cerrar camas en verano mientras construye el Zendal.
Ahora, como ministra de Sanidad, García justifica el cierre de camas en el Hospital Vall d'Hebrón argumentando que los profesionales tienen derecho a disfrutar de sus vacaciones.
Una contradicción que genera polémica
La contradicción entre sus palabras pasadas y presentes ha generado una gran polémica, ya que muchos ven su justificación actual como hipócrita. La ministra García ha sido acusada de tener una doble moral y de no tener una posición clara en cuanto a la atención sanitaria.
La polémica ha generado un gran debate en las redes sociales, con muchos usuarios cuestionando la coherencia de la ministra y su capacidad para liderar el Ministerio de Sanidad.
La situación ha generado una gran inquietud en la opinión pública, ya que muchos se preguntan cómo puede una ministra de Sanidad justificar el cierre de camas en un hospital cuando anteriormente había criticado duramente a otros por hacer lo mismo.
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