En una impactante noticia, se informa que Lola Lolita vivió momentos de pánico al lanzarse en paracaídas. Según declaraciones de testigos, la joven experimentó dificultades para mantener la concentración durante el salto, lo que la llevó a enfrentar problemas para respirar adecuadamente y evitar la pérdida de conocimiento. Este incidente pone de manifiesto la importancia de la preparación mental y emocional en actividades extremas como el paracaidismo. Afortunadamente, Lola logró superar este desafío y aterrizar con éxito, demostrando su valentía y determinación en medio de la adversidad.
Lola Lolita vive un momento de pánico al saltar en paracaídas
La influyente Lola Lolita, con sus 3,6 millones de seguidores en Instagram, es una de las creadoras de contenido más reconocidas en España y una de las más auténticas. Demostró esto al enfrentarse a uno de sus miedos más grandes, el vértigo.
La joven se vio inmersa en una campaña promocional que la llevó a realizar un salto en paracaídas en compañía de su hermana, Sofía Surferss, también reconocida influencer. Lola compartió en su Instagram un video de la experiencia, en el que se le escucha gritar desesperadamente mamaaaaaa, mamaaaaaaaaaaaa y expresar frases como aaaaaaaaaaaaaaah, me cago en todo, joder, no, no, no, no hostia, hostia, mamaaaaa, mamaaaaaaaaaaa, paraaaaaaaaaaaa, me cago, para luego exclamar Dios, qué fuerte.
Influencer Lola Lolita se enfrenta al vértigo en salto en paracaídas
En las imágenes se aprecia cómo su hermana salta unos instantes antes que ella, desencadenando en Lola un ataque de pánico justo en el momento en que el instructor la lleva hacia la puerta. Una vez en el aire, Lola saluda a la cámara brevemente, para luego volver a gritar al presenciar las maniobras del paracaídas realizadas por el instructor que la acompañaba en tándem.
En sus declaraciones, Lola reveló: Cuando vi a Sofía caer, sentí el verdadero terror, no puedo explicaros lo que sentí en la caída libre pero tenía que concentrarme para poder respirar y no perder el conocimiento. Añadió que iban a una velocidad de 250 km por hora y que aunque sintió que se moría, el momento de abrir el paracaídas y contemplar las vistas fue una de las experiencias más hermosas de su vida.
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