En relación a la controvertida denuncia de agresión policial por parte de cuatro agentes, los Mossos d'Esquadra han declarado que el denunciante presentó una actitud violenta durante el incidente. Según el cuerpo policial, los agentes actuaron en legítima defensa ante la agresividad mostrada por el individuo en cuestión. Esta declaración ha generado un intenso debate en la opinión pública, dividiendo opiniones sobre la conducta de las fuerzas de seguridad y la veracidad de los hechos. La investigación del caso sigue en curso para esclarecer los acontecimientos ocurridos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Agentes de los Mossos afirman que denunciante de agresión tuvo actitud violenta
Agentes de los Mossos d'Esquadra relacionados con la actuación policial llevada a cabo por cuatro compañeros, acusados de abofetear a un detenido y de manipular luego el atestado, han afirmado este martes que el denunciante mantuvo una actitud agresiva y han avalado su reducción.
En la segunda sesión del juicio celebrado en la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, que está previsto que se alargue hasta el jueves, varios agentes de los Mossos d'Esquadra han testificado que el denunciante mantuvo una actitud agresiva, mientras gritaba y supuestamente también insultaba a los agentes.
La Fiscalía pide ocho años de cárcel y dieciséis de inhabilitación para cuatro mossos acusados de abofetear y tirar al su al suelo a un joven, a quien se le rompieron tres dientes, y falsear luego el atestado para que apareciera que él les agredió y se autolesionó.
Mossos avalan reducción de detenido acusado de agresión policial
Según la acusación pública, la noche del 13 de noviembre de 2020, en pleno toque de queda por la pandemia de covid-19, uno de los agentes abofeteó y empujó contra la pared de modo sorpresivo al denunciante, a quien tiró al suelo con una maniobra de barrido y provocando que se golpeara la cabeza.
Una vez en el suelo, el joven empezó a gritar pidiendo auxilio, ante lo que los otros tres mossos acusados acudieron al lugar y, sin motivo justificado, según la Fiscalía, apoyaron al cabo sin efectuar objeción alguna a su conducta y. Ya en dependencias policiales, los acusados redactaron el atestado, donde a sabiendas de lo incierto de sus afirmaciones, atribuían al joven un delito de atentado por propinar una patada y hacer ademán de dar un cabezazo a uno de ellos, algo que no sucedió en ningún momento.
El joven pasó a disposición judicial como detenido al día siguiente, el 14 de noviembre de 2020, y no fue hasta junio de 2022 cuando su caso quedó definitivamente archivado, al probarse que no había agredido a los agentes, ni se mostró agresivo ni desobedeció.
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