Madrid impulsa la instalación de sensores en cruces y vehículos para reducir en un 50% las muertes en carreteras de la capital

Madrid impulsa la instalación de sensores en cruces y vehículos para reducir en un 50% las muertes en carreteras de la capital

La Administración Municipal de Madrid ha lanzado una ambiciosa iniciativa para mejorar la seguridad vial en la capital. Con el fin de reducir en un 50% el número de fallecidos en carreteras, se impulsará la instalación de sensores avanzados en cruces y vehículos. Esta medida busca detectar y prevenir situaciones de riesgo, como colisiones frontales y accidentes peatonales, mediante el análisis de datos en tiempo real. La implementación de esta tecnología innovadora permitirá a las autoridades tomar medidas preventivas y reducir significativamente el número de víctimas en las carreteras de la capital.

Madrid lanza innovadores sensores en vehículos y cruces para reducir muertes en carreteras en un 50%

La Comunidad de Madrid está ultimando su estrategia de seguridad vial en las carreteras de la región para el período 2024-2030. El gran objetivo del plan es reducir a la mitad el número de fallecidos en accidentes de tráfico.

Un presupuesto de 11,5 millones de euros ha sido asignado para lograr este objetivo en seis años. Los expertos de la Consejería de Transporte han establecido varias líneas de acción, algunas inciden en aspectos ya conocidos, como mejorar la señalización o incidir en la formación vial; y otras son pioneras, como la colocación de señales interactivas en cruces peligrosos o la instalación de sensores en los vehículos que envíen información en tiempo real del estado del tráfico o de las infraestructuras.

La instalación de sensores en vehículos ya se encuentra en fase de materialización, con un contrato de 2,6 millones de euros adjudicado para que sea una realidad en los próximos tres años. Es el primer contrato en España de estas características, aseguran desde la Comunidad. La instalación de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) en los vehículos permitirá conocer el estado de las carreteras y el comportamiento de los usuarios de la vía y utilizar esos datos para mejorar la seguridad.

Esta técnica convierte a los coches en sensores en tiempo real, destacan desde Transportes. Las ruedas del vehículo envían información del estado del firme, identificando las áreas que precisan mantenimiento y los ADAS ofrecen valiosos datos sobre las zonas conflictivas que necesitan atención especial.

Otra novedad que plantea la Estrategia de Seguridad Vial es la implantación de un proyecto piloto de cruces inteligentes en carreteras de titularidad autonómica. Esta línea de acción tendría como finalidad reducir los accidentes en intersecciones peligrosas o con visibilidad limitada a través de la instalación de señales luminosas.

La seguridad de los motoristas también es un objetivo prioritario. En los próximos años, se prevé incidir en la seguridad de este colectivo ampliando el número de tramos con sistemas de protección pensados especialmente para ellos e implantando en la comunidad el proyecto piloto Trazada Segura.

La estrategia también incluye aumentar la formación en materia de seguridad vial para la población en general y para los agentes de policías locales, incidiendo especialmente en este segundo caso en aspectos como la investigación de accidentes. Igualmente se contempla aprobar una ley autonómica de Movilidad Sostenible, hacer inspecciones a vehículos de transporte en ruta o realizar campañas de concienciación sobre la importancia de un adecuado mantenimiento de los vehículos.

Con estas y otras líneas de trabajo, el Gobierno regional aspira a que en 2030 las carreteras madrileñas se cobren la vida de menos de 25 personas al año, la mitad de fallecidos que se registraron en 2019.