En un giro inesperado, el Ejército israelí ha decidido no desplegar una quinta brigada en Rafah, como se había anunciado previamente. En su lugar, se ha informado que las fuerzas militares israelíes continuarán ampliando sus acciones militares en la región. Esta decisión ha generado gran inquietud entre la comunidad internacional, que ha expresado su preocupación por la escalada de la violencia en la zona. La cuestión es qué motivos hay detrás de esta decisión y qué implicaciones tendrá en el conflicto en curso.
Israel desplega una quinta brigada en Rafah y continúa expansión de ataques a Gaza
El Ejército israelí ha desplegado una quinta brigada en la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, a pesar de las críticas internacionales. La brigada Nahal, que hasta finales de abril se encargaba de asegurar el conocido como corredor Netzarim, está operando en Rafah junto a los soldados de la División 162.
Un portavoz militar ha confirmado que la tropa fue desplegada durante la noche de este martes en el sur del enclave. Según el recuento del medio israelí The Times of Israel, se trata de la quinta brigada desplegada en Rafah desde que comenzó la operación militar el pasado 6 de mayo, que Israel sigue calificando como limitada.
Los constantes ataques y bombardeos ya han obligado a más de 800.000 personas a abandonar la localidad, que llegó a ser refugio de más de un millón de desplazados por la guerra llegados desde otros puntos del enclave. El paso fronterizo hacia Egipto permanece cerrado, lo que ha limitado aún más la llegada de ayuda humanitaria al devastado enclave palestino.
El despliegue de la brigada Nahal se ha producido cuando Israel sigue manteniendo una dura ofensiva en el norte de la Franja de Gaza, donde ha asegurado que los milicianos del grupo islamista Hamás se están reagrupando. Mientras el Ejército israelí ataca la ciudad y el campamento de refugiados de Yabalia (norte), uno de los bastiones de Hamás que ya quedó devastado poco después del comienzo de la guerra, los dos únicos hospitales de la zona se enfrentan a una situación desesperada.
El hospital de Kamal Adwan fue evacuado el martes y quedó fuera de servicio, y el de Al Awda sufre un asedio desde hace cuatro días, sin que nadie pueda entrar o salir. En el conflicto han muerto ya más de 35.700 personas y unas 80.000 han resultado heridas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.
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