No hay complicidad, sino amor y respeto: Felipe VI y Leonor muestran su vínculo afectivo en público
La monarquía española ha dado un paso hacia adelante en la exhibición de afecto y cercanía entre sus miembros. El rey Felipe VI y su hija, la princesa Leonor, han demostrado en público su vínculo afectivo, alejándose de la imagen tradicionalmente más formal y protocolaria de la familia real. Esta nueva forma de relacionarse y mostrar su amor y respeto mutuo ha generado un gran interés y simpatía entre la opinión pública, que ve con buenos ojos esta renovada imagen de la monarquía. A continuación, se analizarán los detalles de esta nueva forma de relación entre el rey y su hija.
Felipe VI y Leonor demostraron su amor y respeto en un abrazo fraternal en la Academia de Zaragoza
En un emotivo momento, el rey Felipe VI abrazó a la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, tras entregarle su despacho de alférez en la Academia General Militar de Zaragoza. Esta entrega de despachos marcó el final de un año de formación militar para la princesa, que ha concluido su paso por la primera institución que ha pisado en su programada formación castrense.
Un abrazo fraternal rompió el protocolo en el solemne acto de entrega de despachos, donde el rey, como capitán general de los ejércitos españoles, otorgó el nombramiento a la alférez Borbón. Tras el saludo marcial, ambos 'soldados' se unieron en un fraternal abrazo, un momento espontáneo y afectuoso que la historia les reservará para siempre.
La princesa Leonor, que entró en la Academia once meses atrás con coleta y cargando su propia maleta, ha concluido su formación en la institución, donde ha forjado amistades y ha adquirido una independencia que forma parte de su nueva vida. Zaragoza se ha convertido en la segunda casa de Leonor, donde ha encontrado un hogar lejos del hogar.
El rey compartió palco presidencial con su hija, manteniéndose de pie en regia actitud, tocados los dos con gorra de plato. A pesar de la solemnidad del momento, Felipe y su hija intercambiaron alguna impresión, otra pista de que la joven admira a su padre, su faro y guía en la tarea de reina en un futuro.
Por primera vez, se ha visto a la princesa Leonor con este uniforme de gala, que corresponde a su nuevo grado militar. La siguiente parada en la instrucción militar de la princesa será Marín, en Pontevedra, donde realizará la travesía en el buque Juan Sebastián Elcano, tal y como hizo su padre en 1987.
El futuro de la princesa Leonor se perfila con claridad, y su formación militar es solo el comienzo de su camino hacia el trono. Sin embargo, este momento en la Academia de Zaragoza será recordado como un momento clave en la relación entre el rey y su hija, una relación basada en el amor, el respeto y la admiración.
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