En una situación que ha generado gran alarma en el país, España se enfrenta a un ciberataque masivo sin precedentes, que ha afectado a algunas de las empresas más importantes del país. Entre las víctimas se encuentran Santander, Telefónica, Iberdrola, Decathlon, Ticketmaster y la Dirección General de Tráfico (DGT). Este ataque cibernético ha puesto en riesgo la seguridad de los datos de cientos de miles de usuarios y ha generado una gran inquietud entre la población.
La seguridad en peligro: ¿Cómo los ciberataques están afectando a Santander, Telefónica, Iberdrola y más?
Una ola de ciberataques azota a España
En los últimos días, varias compañías importantes españolas han sido víctimas de ciberataques, lo que ha puesto en peligro la seguridad de cientos de miles de usuarios. Entre las empresas afectadas se encuentran el Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Decathlon España, Ticketmaster y la Dirección General de Tráfico (DGT).
El grupo de hackers ShinyHunters asegura haber accedido a la información de 560 millones de clientes de Ticketmaster y ha puesto a la venta en un foro los 1,3TB de datos, que incluyen desde direcciones de correo electrónico y números de teléfono hasta detalles de venta y parte de los datos de las tarjetas bancarias.
Telefónica y Banco Santander, víctimas de ciberataques
Telefónica informó que estaba investigando la legitimidad de la información que un ciberdelincuente publicó en un foro de hackers en Internet en el que afirmaba haber conseguido los datos de 120.000 usuarios y empleados de la operadora española, los cuales puso a la venta. La empresa confirmó que sí tuvo lugar un acceso no autorizado a su base de datos el pasado mes de marzo, pero aseguró que se trataba de información básica y no sensible.
Por su parte, el Banco Santander informó de un acceso no autorizado a una base de datos de la entidad financiera alojada en un proveedor que afectó a algunos de sus usuarios de España, Chile y Uruguay, así como a todos los empleados y parte de los exempleados del grupo. La empresa bancaria aseguró que las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad.
Iberdrola y Decathlon España, también afectadas
Iberdrola detectó el pasado 7 de mayo un acceso no autorizado a las bases de datos de clientes, ocasionado a través de un proveedor. El incidente afectó a unos 850.000 clientes de la compañía, aunque se aseguró que no se accedió a datos bancarios.
Decathlon España es otra de las empresas afectadas por esta ola de ciberataques, pero en este caso la brecha afectó solo a los correos electrónicos de sus empleados. La empresa confirmó que no se habían visto afectados otros datos personales ni contraseñas, así como ningún tipo de información de sus clientes.
La Dirección General de Tráfico, también investiga una posible brecha de seguridad
La Dirección General de Tráfico (DGT) reconocía que investiga desde hace dos semanas la posible comercialización de datos de millones de conductores, matrículas y vehículos procedentes de su base de datos, tras detectar un acceso ilícito.
¿Qué sucede ahora?
Tras un ciberataque en el que se ha obtenido información personal y financiera de usuarios y/o empleados, se suele producir un período de estafas masivas, generalmente de tipo phishing, smishing o vhishing. Estas técnicas suelen utilizarse para la estafa conocida como ‘falso agente’: los ciberdelincuentes usan los datos de los usuarios para contactarles simulando ser la entidad en cuestión y así acceder a más datos confidenciales.
Consecuencias de los ciberataques
Los últimos acontecimientos han puesto el foco en la vulnerabilidad que hasta los gigantes empresariales del mundo tienen ante las amenazas digitales. Los grupos de ciberdelincuentes que se encuentran detrás de los ciberataques suelen operar por notoriedad y se retroalimentan con retos cada vez más complicados para exponer la seguridad de las grandes organizaciones.
Estos incidentes subrayan los riesgos significativos que conllevan los ciberataques y las graves consecuencias que pueden tener para las empresas y sus usuarios. Las brechas de seguridad representan pérdidas financieras significativas para las empresas, así como erosionan la confianza del público y exponen datos sensibles a usos maliciosos.
Por ello, las empresas deben invertir en sistemas de seguridad avanzados y educar a sus empleados sobre las mejores prácticas de ciberseguridad para mitigar estos riesgos y proteger tanto a sus clientes como a su propia integridad operativa.
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