Una de las preguntas más frecuentes entre los amantes de los perros es si es seguro pasear a nuestros caninos inmediatamente después de comer. La creencia popular dicta que hacerlo puede provocar problemas graves de salud, incluyendo la muerte. Pero, ¿hay verdad detrás de esta afirmación? En este sentido, es importante destacar que la respuesta no es tan sencilla como sí o no. En este artículo, exploraremos la verdad detrás de los 30 minutos, analizando los hechos y mitos que rodean esta práctica.
¿Se Puede Pasear a tus Perros en Seguida de Comer? La Verdad Sobre los Minutos
Una actividad intensa tras la comida, lo que incluye jugar con otros perros, puede predisponer a una torsión de estómago o provocar vómitos y malestar en el perro.
En el entorno canino no es infrecuente toparse con el debate acerca del momento adecuado para sacarlos a pasear, si antes o después de las comidas. Esta conversación suele generar diversas opiniones no solo entre los cuidadores de mascotas, sino incluso entre los expertos en su cuidado.
La Regla de los 30 Minutos
Para muchos, la llamada 'regla de los 30 minutos' se ha convertido en una pauta de referencia, que propone un período de espera después de la comida antes de salir a dar un paseo. Sacar a un perro justo después de comer aumenta el riesgo de que sufran una torsión gástrica o torsión de estómago.
Esta afección, más común en razas grandes y de pecho profundo pero que puede padecer cualquier perro, ocurre cuando el estómago se retuerce sobre sí mismo, cortando el flujo sanguíneo y potencialmente mortal si no se trata de inmediato.
Tiempos de Espera Recomendado
El tiempo recomendado puede variar dependiendo de la raza o tamaño y la edad del perro, así como del tipo y cantidad de la comida ingerida. En general, se recomienda esperar al menos 30 minutos para un paseo tranquilo, permitiendo que la comida comience a digerirse adecuadamente.
Para ejercicios más intensos, como correr o jugar, se aconseja esperar hasta 2 horas para reducir el riesgo de problemas digestivos.
Otros Riesgos Asociados
Otros riesgos asociados a salir a caminar o jugar con un perro justo después de una comida incluyen vómitos, dolor abdominal, malestar y calambres. Es mejor permitir que el perro descanse un poco después de comer para evitar estas complicaciones.
La Importancia de Esperar
La 'regla de los 30 minutos' no solo se aplica al momento de sacar a pasear a los perros después de comer, sino también al suministro de agua después de un ejercicio intenso.
Tras una actividad física vigorosa, es común que los perros estén sedientos y quieran beber grandes cantidades de agua de manera rápida. Sin embargo, al hacerlo, pueden ingerir también grandes cantidades de aire, lo que supone un riesgo alto de provocar la torsión gástrica.
Por ello, es recomendable esperar al menos 30 minutos después del ejercicio para ofrecer agua al perro. Durante este tiempo, es importante permitirle que descanse en una zona fresca y sombreada y que jadea para regular su respiración antes de que beba agua.
Diferenciar entre Pasear y Salir a Hacer sus Necesidades
Aunque pueda parecer lo mismo, como cuidadores o responsables de un perro es importante saber diferenciar entre el paseo y el acto de sacar al perro después de sus comidas para que haga sus necesidades.
Los cachorros en particular, suelen defecar con mayor frecuencia e inmediatez que los perros adultos. Por lo tanto, es necesario sacar al cachorro afuera inmediatamente después de terminar su comida, no solo por razones prácticas sino también para enseñarle adecuadamente a hacer sus necesidades en el lugar adecuado.
Por otro lado, a medida que un perro envejece, sus necesidades dietéticas y hábitos de eliminación también pueden cambiar. Algunos perros continuarán defecando inmediatamente después de comer, mientras que otros pueden esperar hasta media hora después de consumir su comida.
La Primera Salida del Día: Antes o Después de Comer
Salir a pasear con el perro antes de que haya comido por la mañana puede ocasionar algunos problemas de salud, como bajos niveles de azúcar en la sangre (hipoglucemia), reflujo gástrico o que el hambre le cause ansiedad y trate de comer cualquier cosa tóxica o perjudicial para él.
Si además de un paseo, hablamos de incorporar actividad física intensa, también puede suceder que el perro carezca de la energía necesaria y muestre síntomas de debilidad y descoordinación.
La decisión de alimentar al perro antes o después de su paseo matutino dependerá de las circunstancias personales. Si decidimos alimentar al perro antes de su paseo, deberemos utilizar la 'regla de los 30 minutos' y esperar al menos media hora, y hasta dos horas si nuestra intención es iniciar una actividad física más intensa o permitirle jugar con otros perros.
Si han pasado 24 horas o más desde su última ingesta calórica, no es aconsejable someterlo a una actividad física intensa a primera hora del día. Lo más prudente es un paseo tranquilo y dejar el juego o el deporte para otro momento del día.
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