En el actual debate sobre la moda laboral, surge la controversia en torno al llamado 'Office Siren', un estilo de vestimenta adoptado por muchas jóvenes en la oficina. La pregunta que se plantea es si este look es sexista al perpetuar estereotipos de género o si, por el contrario, puede considerarse liberador al permitir a las mujeres expresarse a través de su vestimenta en un entorno laboral. Este fenómeno ha generado opiniones encontradas en la sociedad, donde algunos consideran que reafirma la objetivación de la mujer, mientras que otros defienden que es una forma de empoderamiento y libertad de elección. En medio de este debate, se plantea la necesidad de reflexionar sobre la relación entre la imagen personal y la igualdad de género en el ámbito laboral.
El polémico 'Office Siren': ¿Sexista o liberador en el entorno laboral?
El término 'Office Siren' se refiere a un estilo de vestimenta en la oficina que combina profesionalidad con elementos de moda más atrevidos. Este estilo está muy presente en las redes sociales, tanto en España como en otros países, como una tendencia al alza, sobre todo en chicas jóvenes.
La polémica se centra en que este look representa la caricaturización de la mujer sexy en la oficina, la imagen fantasiosa de la mujer en la oficina a lo largo de los años, que se asemeja a esa figura estereotipada de ejecutiva sensual.
Estilismo 'Office Siren': ¿Empoderamiento femenino o perpetuación de estereotipos?
Para entender este movimiento vamos a hablar con un estilista que nos explique su opinión al respecto, pero antes debemos saber, qué es exactamente la estética 'Office Siren'.
Para mí, como experto en moda e imagen, el 'Office Siren' es un estilismo trabajado, arrebatador y favorecedor que un tipo concreto de mujer ejecutiva, las más femeninas y que cuentan con ciertos conocimientos en moda, utilizan en su día a día para acudir a su puesto de trabajo. El punto importante para diferenciarlo de otros estilos o tendencias es que lleve una silueta marcada, que haga favorecer la morfología de esa mujer y que le haga sentir empoderada, muy femenina y hasta cierto punto incluso sexy, explica Jesús Reyes, periodista experto en moda, estilista y CEO de CoolHunting Madrid Comunicación.
Expertos debaten sobre el look 'Office Siren': ¿Moda atrevida o retroceso feminista?
A mí me encanta. Me parece fantástico que lo lleven las mujeres si les gusta y les hace sentir cómodas. Hay muchas mujeres que les gusta ser el foco de las miradas de compañeras para ser fuente de inspiración, por ejemplo. Y optar por el 'Office Siren' es una buena fórmula, añade Reyes.
Respecto a si se trata de una tendencia sexista, el estilista lo tiene claro: Lo veo mucho más como un estilo liberador. No podemos estar todo el tiempo juzgando a las mujeres, o personas, por cómo visten. Esto no es liberador. Sí lo es aceptar el estilo de cada compañera/o de trabajo, por supuesto, siempre que cumpla con los códigos de vestuario correctos y protocolos de empresa y trabajo, mantiene.
El 'Office Siren' no va de intentar romper protocolos o ligar en puestos de trabajo, va de hacer libre y empoderada a este perfil de mujer que se siente cómoda vistiendo femenina en su cargo, como asegura el estilista, es un estilo que desde los años 90 y principios de la década de los 2000 ha permitido a muchas mujeres sentirse cómodas consigo mismas, ¿por qué vamos a ir hacia atrás en moda y en cuestiones de liberación? Cuando veo a una mujer, a una compañera, yendo así a su puesto de trabajo, libre, me encanta y lo aplaudo.
Habrá todo tipo de pensamientos, pero no deben importarnos ni afectarnos, ni laboral ni personalmente. Lo importante es ir cómoda, libre y correcta, sin olvidarnos de que es una oficina y empresa, porque eso sí, no es tiempo de ocio. La línea es fina, a veces, pero por eso indico que normalmente la mujer que opta por esta tendencia o estilo sabe llevarla, porque sabe de moda y sabe cómo llevarla con éxito, marcando los límites. Las mujeres 'Office Siren' que yo conozco tienen altísimas aptitudes y altos cargos laborales, de máxima responsabilidad. Y muchas son mis amigas, sentencia Jesús Reyes.
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