Otosclerosis: la enfermedad ósea del oído que afecta más a las mujeres.
La otosclerosis es una enfermedad ósea del oído que afecta a la capacidad auditiva de miles de personas en todo el mundo. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta afección afecta de manera desproporcionada a las mujeres, especialmente durante la edad reproductiva. La otosclerosis se caracteriza por el crecimiento anormal de hueso en el oído medio, lo que puede llevar a la pérdida de audición y otros síntomas como zumbidos y dificultades para escuchar. A continuación, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos de esta enfermedad que afecta a tantas mujeres.
La enfermedad ósea del oído que afecta más a las mujeres
¿Qué es la otosclerosis?
La otosclerosis es una enfermedad que afecta al oído interno y provoca una pérdida auditiva progresiva. Según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD), la otosclerosis se debe a un problema de remodelado anormal de los huesos en el oído medio.
La consecuencia de este problema es la pérdida de la capacidad que tiene el sonido de viajar desde el oído medio hasta el oído interno ante la falta de vibración de los huesecitos internos de ese órgano.
Síntomas de la otosclerosis
Los síntomas de la otosclerosis incluyen la pérdida de audición o hipoacusia progresiva, acúfenos (percepción de sonidos que no tienen una fuente externa) y, en fases avanzadas de la enfermedad, vértigo. Aunque inicialmente es unilateral, hasta un 80% de los casos puede tener afectación de los dos oídos.
La enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombres, y se desconoce aún la causa que la produce. Sin embargo, se cree que tiene un origen genético, ya que el 60% de los pacientes tiene antecedentes familiares de otosclerosis.
Tratamiento de la otosclerosis
El tratamiento de la otosclerosis puede ser quirúrgico, consistiendo en retirar total o parcialmente el estribo, ese huesecito que está fijo, y colocar en su lugar una prótesis. La cirugía tiene un porcentaje de éxito del 90% en centros con experiencia.
En casos en que no se pueda llevar a cabo la cirugía, se puede contemplar la opción de audífonos, que también tienen buenos resultados auditivos. Aunque no existe tratamiento médico eficaz que detenga o revierta la progresión de la hipoacusia, se cree que algunas sustancias, como el fluoruro, el calcio o la vitamina, pueden ayudar a ralentizar su evolución.
La realidad es que la otosclerosis es una enfermedad crónica y progresiva, pero su evolución es muy lenta. Aunque no hay cura para la enfermedad, es posible tratarla con cirugía o audífonos, y ralentizar su progresión con algunos mecanismos.
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