Pablo de Rojas, el supuesto obispo de Belorado, se siente engañado después de que la ex-abadesa prometiera enviar un email y no lo haya hecho.

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Pablo de Rojas, el supuesto obispo de Belorado, se siente engañado después de que la ex-abadesa prometiera enviar un email y no lo haya hecho.

En un sorprendente giro de eventos, Pablo de Rojas, quien se autoproclama obispo de Belorado, se ha sentido engañado y traicionado después de que la ex-abadesa le prometiera enviar un email y no lo haya cumplido. Según fuentes cercanas al caso, la ex-abadesa había comprometido su palabra de enviar un correo electrónico que contenía información importante para De Rojas, pero no ha cumplido con su promesa. Esta situación ha generado una gran inquietud en el entorno de De Rojas, quien se siente defraudado y busca respuestas sobre lo sucedido.

El supuesto obispo de Belorado se siente engañado tras la deserción de la exabadesa

El supuesto obispo de Belorado se siente engañado tras la deserción de la exabadesa

La batalla de las clarisas de Belorado contra la Iglesia Católica sigue activa y, tras haber sido excomulgadas, las monjas han decidido, también, apartarse de la Pía Unión del falso obispo Pablo de Rojas, a quien habían escogido de manera provisional.

En una entrevista exclusiva con Vamos a ver, el periodista David Cifuentes ha hablado con Pablo de Rojas, quien ha asegurado que se siente engañado y utilizado por las clarisas.

Según Pablo de Rojas, la abadesa de Belorado, Sor Isabel de la Trinidad, comunicó su marcha del convento el pasado lunes, sin dar ninguna explicación y abandonando el lugar de repente: Dijo que nos enviaría un correo electrónico que no ha enviado.

Pablo de Rojas ha destacado que siente bastante indignación por la forma de actuar de la, ahora, exabadesa: Rompí toda la relación. De hecho, el lunes la bloqueé en el móvil. No mantenemos ninguna relación.

Además, ha agregado que fue Sor Isabel de la Trinidad quien se puso en contacto con ellos: Es ella la que nos reclamó.

Pablo de Rojas ha señalado que las monjas estaban al tanto de todo lo que sucedía, ya que todas estaban al tanto de todo porque ellas veían la televisión, tenían móviles con conexión a internet..

Finalmente, ha apuntado que se siente engañado respecto a la medida que tomaron, que estaba premeditada y nunca dijeron nada: Me siento utilizado.

La situación sigue siendo tensa en Belorado, donde la batalla entre las clarisas y la Iglesia Católica sigue activa.

Lucía García

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