Anguila, la pequeña isla del Caribe, ha sido testigo de un fenómeno sin precedentes gracias a un inesperado 'beneficio colateral' proveniente de la inteligencia artificial. En medio de la era digital, esta isla paradisíaca ha experimentado un cambio radical en su economía, donde ahora llueven millones debido a la implementación de tecnologías de vanguardia. La llegada de la inteligencia artificial ha transformado no solo la forma en que se gestionan los recursos, sino también la manera en que se generan oportunidades de empleo y crecimiento sostenible. Este inesperado giro ha posicionado a Anguila en la mira de expertos y empresarios de todo el mundo, quienes ven en este caso un ejemplo único de cómo la innovación puede traer consigo prosperidad y desarrollo incluso en los rincones más remotos del planeta.
Anguila, la isla del Caribe que se convierte en potencia económica gracias a la inteligencia artificial
La isla de Anguila es alargada, por eso su nombre. Está en el Caribe, en las Antillas Menores, a 240 kilómetros al este de Puerto Rico. Es pequeña, con 26 km de longitud y cinco de ancho. Presume de arrecifes de coral y playas de arena blanca, pero como la mayor parte del Caribe, está a merced de los huracanes. Lugar paradisíaco con una temperatura media de 27 grados.
El 'boom' de Anguila: cómo una isla pequeña está ganando millones con la IA
Anguila es una isla plana y británica. Se trata de uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Con una población de apenas 15.000 personas, su economía se basaba en el turismo, la banca offshore y la pesca. Sin embargo, actualmente, vive un 'boom' gracias a su dominio de internet .ai, siendo muy demandado a raíz del auge de la inteligencia artificial.
Anguila, el paraíso fiscal del Caribe que se reinventa gracias a los dominios .ai
Anguila está viviendo una transformación económica sin precedentes. Gracias a su dominio .ai, la isla ha logrado ingresar casi 30 millones de dólares en 2023 solo en tasas de registro de dominios. Este fenómeno ha impulsado significativamente sus ingresos y se prevé que continúe en ascenso, sin la necesidad de escribir una sola línea de código.
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