En el presunto crimen vicario de Almería surge la interrogante sobre qué pudo haber fallado en este lamentable suceso, donde una madre y dos hijos perdieron la vida. La sociedad se enfrenta a la triste realidad de que persiste el mito de que un maltratador puede ser un buen padre, poniendo en peligro la integridad de las víctimas. Es fundamental reflexionar sobre los factores que permiten perpetuar este estereotipo y las consecuencias devastadoras que puede acarrear. Este trágico evento nos invita a cuestionar nuestras creencias arraigadas y a promover una conciencia colectiva que priorice la protección de quienes se encuentran en situaciones vulnerables. Es imperativo desafiar los prejuicios y actuar de manera proactiva para prevenir futuros episodios similares.
Vecinas de Abla honran a niñas presuntamente asesinadas en Almería
Vecinas de Abla (Almería) colocan flores en la puerta del colegio donde estudiaba una de las niñas presuntamente asesinadas por envenenamiento por su padre y donde se ha decretado tres días de luto oficial. Almería amaneció este lunes consternada por la noticia de las niñas presuntamente asesinadas por su padre en un cortijo del municipio de Alboloduy durante un régimen de visitas.
Caso de crimen vicario en Almería expone fallos judiciales
El caso, que se investiga como un posible crimen vicario, saca a relucir posibles fallos del sistema judicial a la hora de proteger a esas niñas de dos y cuatro años de una persona sobre la cual pesaban denuncias por malos tratos y una orden de alejamiento respecto a la madre.
Guardia Civil investiga envenenamiento de hijas por presunto feminicida
La Guardia Civil sostiene que el hombre envenenó a sus hijas con alguna sustancia antes de quitarse la vida. Fue la madre, de 23 años, la que dio la voz de alarma al ver que sus hijas no regresaban a tiempo a Abla, donde residían.
Violencia vicaria: el mito del maltratador como buen padre en entredicho
Según datos del Ministerio de Igualdad, 52 menores han sido asesinados por violencia vicaria desde 2013. Y, de confirmarse el caso de Almería, la cifra ascendería a 54. En más de la mitad de los casos, los homicidas se suicidaron tras cometer los crímenes. Desde la aprobación de la ley de violencia de género en 2004, se han ido definiendo distintas fórmulas para intentar proteger a los menores de la convivencia con padres maltratadores.
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