Powell (Fed) y Lagarde (BCE) incrementan su optimismo sobre los reducciones de tipos de interés
En un giro positivo en el panorama económico, los máximos responsables de las principales instituciones financieras del mundo, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), y Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), han manifestado un creciente optimismo sobre la posibilidad de reducir los tipos de interés en un futuro cercano. Esta decisión tendría un impacto directo en la economía global, ya que los tipos de interés influencian en la toma de decisiones de inversión y consumo de las empresas y particulares. Los expertos esperan que esta medida ayude a estimular el crecimiento económico y a combatir la desaceleración que ha caracterizado a la economía en los últimos tiempos.
Powell y Lagarde incrementan su optimismo sobre reducciones de tipos de interés
En el foro anual del Banco Central Europeo (BCE) en Sintra, Portugal, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y el gobernador de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, exhibieron una mayor confianza sobre una próxima relajación de la política monetaria.
Cuando me senté aquí el año pasado, muchos pronosticaban que entraríamos en recesión. No sabíamos que íbamos a tener una economía con tanta fortaleza en crecimiento y mercado laboral, destacó Powell, quien comenzó su intervención admitiendo su optimismo y la sorprendente resiliencia de la economía.
Las últimas lecturas de inflación sugieren un retorno al camino de la desinflación, lo que ha elevado la confianza de la Fed en poder llevar futuros recortes de los tipos de interés. Queremos ver más datos como los que hemos visto recientemente y queremos estar más seguros de que la inflación está bajando al 2%, apuntó en el debate.
Fed y BCE unidos en la esperanza de relajamiento monetario, pero con prudencia
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, subrayó la complejidad del proceso de toma de decisiones monetarias en el actual contexto económico. Después de ejecutar el primer recorte de los tipos de interés desde 2016 hace apenas un mes, Lagarde enfatizó que las futuras decisiones del BCE no seguirán un proceso lineal ni un ritmo predeterminado, sino que se basarán en una revisión continua de los datos.
La importancia del enfoque dato-dependiente volvió a ser un punto central en su discurso, ya que Lagarde considera que la zona euro está navegando en un riesgo de dos lados, lo que hace que el análisis detallado de la información económica sea crucial para la toma de decisiones.
El BCE tiene que hacer lo que tiene que hacer. Nuestro mandato es sobre la estabilidad de precios, declaró Lagarde, reafirmando el mandato del BCE.
Además, la presidenta del BCE abordó la importancia de las políticas fiscales de los países miembros, destacando la existencia de dos caminos diferentes en los que las cuestiones fiscales son relevantes.
Finalmente, Lagarde expresó una profunda preocupación por la necesidad de implementar reformas que impulsen la productividad. Según sus palabras, estas reformas son la única manera de no quedarnos atrás, reconociendo que Europa ha estado rezagada en este aspecto durante mucho tiempo.
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