Putin defiende la producción de misiles de medio y corto alcance prohibidos por un tratado de la Guerra Fría.

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Putin defiende la producción de misiles de medio y corto alcance prohibidos por un tratado de la Guerra Fría.

En un polémico movimiento que ha generado fuerte debate en la comunidad internacional, el presidente ruso Vladimir Putin ha defendido la producción de misiles de medio y corto alcance, prohibidos por el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), un acuerdo firmado en 1987 entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Según Putin, la producción de estos misiles es necesaria para garantizar la seguridad nacional de Rusia, ya que otros países han desarrollado armas similares. Esta decisión ha sido ampliamente criticada por los países occidentales, que ven esta acción como una violación flagrante del tratado y un peligro para la estabilidad global.

Rusia rompe con el Tratado INF y producirá misiles prohibidos

Rusia rompe con el Tratado INF y producirá misiles prohibidos

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió este viernes la producción de misiles de medio y corto alcance, lo que supondría la ruptura de una doctrina que Moscú acató en su día en connivencia con Washington dentro del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), ahora roto.

Aparentemente, tenemos que comenzar a producir estos sistemas y luego, en función de la situación sobre el terreno, decidir dónde colocarlos, explicó Putin ante los miembros del Consejo de Seguridad, en unas declaraciones recogidas por los medios oficiales.

El presidente ruso alegó que Estados Unidos ya fabrica misiles de alcance intermedio y los despliega en maniobras en Europa, así como en Filipinas. Por tanto, ha añadido, Rusia debe reaccionar, ya que la moratoria aplicada desde 2019 estaba a los potenciales movimientos de Estados Unidos.

Las dos potencias firmaron el Tratado INF en 1987, en la etapa final de la Guerra Fría, pero en 2019 la parte norteamericana completó su retirada alegando que la rusa ya había dejado de aplicar 'de facto' los compromisos, en particular por no destruir sus misiles SSC-8.

Con esta decisión, Rusia busca igualar el poderío militar con Estados Unidos, ya que considera que la producción de misiles de medio y corto alcance es necesaria para garantizar su seguridad nacional.

La producción de estos misiles es un tema de gran importancia en la escena internacional, ya que supone un cambio en la política de seguridad de Rusia y puede tener implicaciones en la estabilidad global.

Esperamos seguir informando sobre este tema en cuanto haya más noticias.

Daniel Martín

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