Radares de línea continua: ¿qué son y cómo influyen en la conducción segura?

Radares de línea continua: ¿qué son y cómo influyen en la conducción segura?

En la búsqueda constante de mejorar la seguridad vial, se han desarrollado tecnologías innovadoras que buscan reducir el riesgo de accidentes en las carreteras. Uno de estos avances es el sistema de radares de línea continua, un dispositivo que se está implantando en various países para controlar y regular la velocidad de los vehículos en movimiento. Pero, ¿qué son exactamente estos radares y cómo influyen en la conducción segura? En este artículo, exploraremos el funcionamiento de estos dispositivos y su impacto en la prevención de accidentes, así como las ventajas y desventajas que conllevan su implementación.

Radares de línea continua: tecnología innovadora para promover la conducción segura

En España, según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, los accidentes en intersecciones y cruces superan en un 23% a los que se han producido en rectas y en un 31% a los sufridos en tramos con curvas. Por ello, a la hora de aprender a circular se hace especial hincapié en la importancia de respetar una línea contínua, considerándose una falta grave si la rebasamos.

Es de vital importancia respetar la señalización existente a la hora de incorporarnos a una vía principal, bien sea respecto a señales horizontales o verticales. De no hacerlo, ponemos en riesgo nuestra vida y la del resto de personas que circulan por la calzada.

Por este motivo, el organismo liderado por Pere Navarro quiere controlar y extremar la precaución sobre los conductores que sienten algo de tentación en realizar esta mala práctica al volante y, para ello, se han apoyado en la tecnología, implementando un nuevo velocímetro denominado radar de línea continua.

¿Qué son los radares de línea continua?

Esta nueva tecnología está compuesta por dos cámaras que van conectadas entre ellas y detectan el movimiento de los vehículos que saltan las líneas continuas. La primera cámara es la que capta las matrículas que circulan por el carril de incorporación y, la segunda, es la que graba a los vehículos que transitan por el lado de la calzada donde se quieren incorporar.

Mediante la tecnología, se captarán las imágenes, y si el sistema detecta una matrícula que circula por la vía principal antes de que la línea continua haya finalizado, procederá a multarlo.

¿Cuál es la sanción?

Hay que recordar que estas multas por no respetar la línea continua no es una novedad, lo innovador es el sistema. El subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, recuerda que no respetar la línea continua, así como un Stop, son acciones que suponen un elevado riesgo y con efectos potencialmente peligrosos. La inteligencia aplicada a los dispositivos de captación nos permite a día de hoy controlar esos comportamientos con la finalidad de corregirlos.

Por ello, en España, la sanción por infringir o incumplir la línea continua será de unos 200 euros, sin la pérdida de puntos en el carné de conducir.

Además de los radares ya mencionados, la Dirección General de Tráfico está realizando pruebas con radares de Stop para controlar si los conductores se detienen realmente al llegar a esta señal o la incumplen.