El centro de Sevilla y Triana, los barrios más caros de la ciudad andaluza
El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, presidido por el popular José Luis Sanz, ha aprobado elevar al pleno municipal la nueva regulación diseñada para limitar las viviendas turísticas en la ciudad.
Según la nueva normativa, se establece un máximo de un inmueble turístico por cada diez de uso residencial. La regulación abarca cada uno de los 108 barrios que se contabilizan en la ciudad hispalense.
Parámetro para determinar el número de viviendas máximas permitidas
El parámetro que se concreta para determinar el número de viviendas máximas permitidas por zonas es que las de uso turístico registradas no superen el 10% del total de viviendas familiares disponibles, umbral que marca la presión turística máxima admisible.
Limitación en tres zonas diferentes
La zona uno, que engloba once barrios del Casco Antiguo (Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil y San Vicente) y el barrio de Triana Casco Antiguo, la tasa de inscripción de estos inmuebles es ya superior al diez por ciento del total de viviendas familiares.
La zona dos, correspondiente a los barrios de San Julián, El Museo y San Bernardo, aún se admite un mayor número de estas viviendas turísticas, dado que la tasa de inscripción de estos inmuebles es inferior al 10% del total de viviendas familiares disponibles.
La zona tres admitiría un mayor crecimiento de dichas viviendas turísticas, pues la tasa de inscripción de estos inmuebles es inferior al cinco por ciento del total de viviendas familiares disponibles. Esta zona abarca finalmente los restantes 94 barrios de la ciudad pertenecientes al resto de distritos municipales con menor presencia turística.
Medidas de control
Solo en aquellos barrios donde no se haya agotado el número máximo de viviendas de uso turístico establecidas de acuerdo a este parámetro, podrán otorgarse nuevas autorizaciones de viviendas hasta alcanzar el máximo del 10%.
Por el contrario, en aquellos barrios donde se haya llegado al límite máximo, o este haya sido sobrepasado, no se otorgará ninguna autorización nueva.
Además, se enviarán los expedientes disciplinarios que se instruyen de viviendas de fines turísticos a la Junta para que proceda a cancelar sus inscripciones en registro.
Se abrirán expedientes disciplinarios a aquellas viviendas de fines turísticos cuyo registro sea cancelado por la Junta y continúen con la actividad.
También se solicitarán al colegio de Administradores de Fincas las denuncias más recurrentes de las que tengan conocimiento por parte de las comunidades de propietarios, por molestias en las viviendas de fines turísticos.
Denunciar un apartamento turístico ilegal
El Ayuntamiento dará cuenta también al Servicio de Protección Ambiental para que intensifiquen las inspecciones por ruidos y se abran expedientes de disciplina ambiental.
Por último, se cruzarán denuncias con la Delegación de Turismo de todas las viviendas ilegales de las que se tenga conocimiento a efectos de su control por ambas administraciones.
Sabíamos de la necesidad urgente de regular este fenómeno y por eso fuimos la primera en realizar previamente una consulta ciudadana previa a la regulación de las viviendas de uso turístico y ahora seremos la primera en aplicar del decreto andaluz que regula estas medidas, afirmó el concejal de Urbanismo.
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