Por qué se celebra el Viernes Santo de Semana Santa: este es su significado y cómo lo celebran los cristianos
El Viernes Santo es una fecha de gran importancia para la comunidad cristiana, ya que conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo en la cruz. Según la tradición cristiana, este día representa el sacrificio supremo de Cristo por la humanidad, en cumplimiento de un plan divino de redención. Los cristianos en todo el mundo celebran el Viernes Santo con solemnidad y recogimiento, participando en procesiones, liturgias especiales y reflexiones sobre el significado profundo de este día. Es una oportunidad para recordar la pasión y el sufrimiento de Jesús, así como para renovar la fe en la promesa de la resurrección que se conmemora en el Domingo de Pascua.
Viernes Santo: La Conmemoración de la Muerte de Jesucristo en la Cruz
Este 29 de marzo se celebra el Viernes Santo, festividad central para los cristianos, que conmemora la muerte de Jesucristo en la cruz. En este día, la religión cristiana recuerda el sacrificio de Jesús para redimir los pecados de la humanidad, hecho central del Triduo Pascual.
Significado y Celebración del Viernes Santo
El Viernes Santo es una de las principales celebraciones cristianas del calendario litúrgico. Según los Evangelios, Jesús fue condenado a muerte por las autoridades romanas, sufriendo torturas y siendo crucificado en el Monte Calvario de Jerusalén. En este día, se conmemora también el Vía Crucis, el trayecto de Jesús desde su condena hasta su sepulcro.
El Vía Crucis y la Muerte de Jesucristo
Los cristianos recuerdan el sufrimiento de Jesús al ser despojado de sus ropas, torturado y crucificado junto a dos ladrones. La inscripción INRI, que significa Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos, se encuentra presente en muchas representaciones de Jesús crucificado. En este día, se guarda ayuno y abstinencia entre los católicos, y se cubren las imágenes de Jesucristo en señal de su ausencia.
Por qué la Semana Santa no cae siempre en la misma fecha
La conmemoración del Viernes Santo forma parte del ciclo de la Semana Santa, donde se recuerda la pasión, crucifixión y resurrección de Jesucristo. Esta festividad, marcada por la solemnidad y el recogimiento, es un momento de reflexión y espiritualidad para los creyentes.
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