En un caso que ha conmocionado a la comunidad, se ha solicitado una sentencia de cinco años para un tatuador profesional acusado de abusar sexualmente de una cliente. Los hechos, que tuvieron lugar en el estudio de tatuajes ubicado en el centro de la ciudad, han generado indignación y preocupación entre los habitantes. La presunta víctima, una joven de 25 años, relató ante las autoridades los detalles de la agresión sufrida durante una sesión de tatuaje. El acusado, de 32 años, ha negado las acusaciones, sin embargo, las pruebas presentadas por la fiscalía parecen ser contundentes. La justicia deberá ahora determinar la veracidad de los hechos y dictar una sentencia acorde a la gravedad del delito.
Fiscalía pide años para tatuador acusado de abusar sexualmente de clienta
La Fiscalía de Cantabria solicita una pena de cinco años para un tatuador profesional acusado de abusar sexualmente de una mujer durante una sesión para realizar un tatuaje de gran envergadura que abarcaba varias partes de su cuerpo.
El tatuador se encontraba realizando un boceto para un tatuaje que comprendía la espalda, glúteos y piernas de la clienta, lo que llevó a la mujer a desnudarse por completo y acostarse boca abajo en una camilla.
Según la acusación de la fiscalía, en ese momento el acusado, con clara intención libidinosa y para satisfacer sus deseos sexuales, procedió a tocar los genitales de la mujer, llegando incluso a introducir dos dedos en su vagina. Ante esta situación, la mujer, asustada y sorprendida, se levantó bruscamente de la camilla y abandonó el establecimiento.
Tatuador acusado de abuso sexual enfrenta juicio por caso impactante
Los hechos han sido catalogados como un delito de abuso sexual por parte de la fiscalía, quien considera que el acusado debe ser condenado a cinco años de prisión, tres años de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima, además de cinco años de libertad vigilada.
Por su parte, la acusación particular eleva la petición de condena a ocho años de cárcel, nueve años de alejamiento y prohibición de contacto con la víctima, así como ocho años de libertad vigilada. Además, se solicita una indemnización de 12.500 euros para la mujer afectada.
El juicio está programado para llevarse a cabo el martes 23 de abril en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria a las 9:30 horas, donde se espera que se esclarezcan los hechos y se haga justicia en este caso tan lamentable.
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