Sonia, 200 días de espera angustiosa para eliminar un tumor: Mi útero ya está dañado de forma irreparable
La historia de Sonia es un ejemplo más de la crisis sanitaria que azota nuestro país. Después de 200 días de espera angustiosa, esta paciente sigue sin recibir el tratamiento médico que necesita para eliminar un tumor que crece en su útero. El drama de Sonia es doble, ya que la demora en la atención médica ha provocado que su útero ya esté dañado de forma irreparable. La situación es increíblemente grave, y nos fuerza a cuestionar la efectividad del sistema de salud público. ¿Cómo es posible que una paciente tenga que esperar tanto tiempo para recibir un tratamiento que puede ser salvavidas? La angustia y la incertidumbre se han convertido en la rutina diaria de Sonia y su familia.
La espera angustiosa de Sonia: 200 días para eliminar un tumor, útero dañado irreparable
Las listas de espera para intervenciones quirúrgicas son una verdadera pesadilla para quienes se encuentran en una de ellas. En España, más de 800.000 pacientes esperan para operarse y casi cuatro millones de personas esperan una consulta con un especialista.
Según datos revelados en La mirada crítica, si hablamos de sanidad pública, el tiempo medio de espera es de 121 días, siendo la lista más larga la que tiene que ver con la especialidad de traumatología, con una media de 139 días. Además, Andalucía encabeza el tiempo de espera, donde la media para ser atendido para operarse es de cinco meses.
En este contexto, Sonia, una andaluza, lleva esperando casi 200 días para someterse a una extracción del útero. Esta sería la tercera intervención porque, en su momento, cuando se me detectó, como ya soy madre, pedí que se me retirara el útero entero para así evitar más consecuencias, explica.
Sonia se siente indignada y frustrada por la demora en su intervención. Pienso que los derechos de los ciudadanos muchas veces no se tienen en cuenta. Pedí que me lo extirparan para evitar futuros tumores y se me negó por el criterio del médico, ya que era muy joven, añade.
Yo cumplo mis deberes, pero, ¿quién me responde a mí con mis derechos?, se pregunta Sonia, quien también ha explicado: Yo tengo pensamientos y puedo decidir sobre mi propio cuerpo. Si pido, por favor, que soy la afectada, que ya soy madre y que quiero cortar por lo sano, no entiendo cuál es el problema.
La demora en la intervención ha afectado psicológicamente a Sonia. Esto ya me afecta psicológicamente. Es una incertidumbre. No entiendo por qué se está dejando tanto. Mi útero ya está afectado por completo. Podría haber terminado con las intervenciones quirúrgicas y ahora, a lo mejor, me tengo que someter a otro tratamiento adicional, sentencia.
La historia de Sonia es solo un ejemplo de la situación que viven miles de personas en España, esperando para recibir atención médica urgente.
Esperamos que la situación de Sonia y de tantas otras personas que esperan para recibir atención médica urgente sea abordada pronto por las autoridades sanitarias.
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