Telecos insisten en estrategia de bajo costo pese al recorte laboral en un año de ajuste económico

Telecos insisten en estrategia de bajo costo pese al recorte laboral en un año de ajuste económico

En un contexto económico caracterizado por la incertidumbre y la austeridad, las principales telecomunicaciones del país han decidido apostar por una estrategia de bajo costo, priorizando la eficiencia y la reducción de gastos en lugar de invertir en la expansión de su plantilla. A pesar de que esta decisión ha llevado a un recorte laboral sin precedentes en el sector, las empresas de telecomunicaciones confían en que esta estrategia les permita mantener su competitividad en un mercado cada vez más saturo y competitivo. En este sentido, es importante analizar las implicaciones de esta decisión en el desarrollo económico del país y en la calidad del servicio que se brinda a los clientes.

Telecos insisten en estrategia de bajo costo pese a recortes laborales en el sector

El mercado de las telecomunicaciones sigue calentándose en su lucha por ofrecer los precios más atractivos al consumidor. Aunque el sector enfrenta una nueva oleada de recortes laborales, las operadoras de telecomunicaciones siguen reduciendo sus precios en el segmento de bajo costo, con márgenes muy estrechos, con el objetivo de seguir la estela de Digi y competir con su oferta.

Bajo coste, alto estrés: operadoras de telecomunicaciones reducen precios y ajustan estructuras

La barrera de los 20 euros por un paquete convergente de fibra y móvil ya se ha pulverizado. Finetwork, uno de los aspirantes más relevantes, ha reducido su puerta de entrada ligeramente hasta los 19 euros. Anteriormente, Vodafone había lanzado Lowi, también vinculado a zonas donde cuenta con infraestructura propia, aunque con una permanencia de 12 meses que cuadriplica a las otras.

Los dos grandes grupos, Telefónica y Masorange, no han mostrado tanta agresividad entre sus segundas marcas y siguen resistiéndose a llegar a esos niveles. Sin embargo, la presión para tratar de acercarse sigue incrementándose. Pese a todo, no han dejado de empujar a la baja sus propuestas: tanto en O2 por parte de la primera, como en otras de la ‘joint venture’.

La batalla del bajo coste: operadores de telecomunicaciones luchan por preservar márgenes en un mercado en crisis

Digi sigue ganando enteros y convirtiéndose en la gran pesadilla para sus rivales. La compañía rumana ha alcanzado las 500.000 portabilidades netas positivas de telefonía fija y móvil, de las que 401.000 corresponden solo a móvil. Esta cifra supone un crecimiento de más del 19%.

Todos los aspirantes tienen necesidad de seguir creciendo. Digi busca mantener su ritmo ganando terreno en el mercado y sigue defendiendo que no hay planes de incrementar sus precios. Finetwork necesita ser agresivo también para ganar su espacio, al igual que otros operadores móviles virtuales (OMV) como Avatel. Los más pequeños buscan apretar el acelerador.

Como telón de fondo está la dificultad para ajustar las cuentas. La conectividad de bajo costo tiene unos márgenes de beneficio muy estrechos. Y el alto endeudamiento de la mayoría de estos principales actores -incluido el caso de Digi- obliga a afinar.

La fuerte subida de Digi, que sigue manteniendo tasas de crecimiento del 24% en los ingresos durante los primeros meses de este año, también ha tenido una contrapartida. Entre enero y noviembre de 2023, registró unas pérdidas netas contables de más de 18 millones.

Varios miles de salidas

Esta ofensiva comercial se mantiene en el año en el que se resucitan los recortes laborales de un sector especialmente castigado. El último en poner sobre la mesa un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ha sido Vodafone, que ha propuesto la salida de hasta 1.200 trabajadores -un 36% de la plantilla- ante la necesidad de ajustar costes para poder competir en este mercado más agresivo.

Avatel cerró a principios de este mes un acuerdo sindical para el despido de 674 empleados, lo que supone el 35% de su plantilla. Telefónica también pactó en Navidad la salida mediante otro ERE de 3.400 trabajadores de las tres principales filiales. Masorange ha abierto la puerta a un plan de salidas voluntarias.

Los ‘tabúes’ en un mercado del bajo costo que sigue sin mostrar un suelo siguen desapareciendo. Las operadoras de telecomunicaciones calientan la batalla comercial antes del verano de uno de los años más negros para el empleo en el sector.

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