En el marco de la 62ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión, celebrada en Tel Aviv, Israel, la última rueda de prensa se convirtió en un escenario de tensión y controversia. Varios artistas participantes lanzaron críticas y pullas en contra de la participación de Israel en el festival, generando un ambiente de incomodidad y malestar entre los presentes. La polémica sobre la participación de Israel ha sido un tema recurrente en las últimas ediciones de Eurovisión, y en esta ocasión no fue la excepción. A lo largo de la rueda de prensa, algunos artistas no dudaron en expresar su desacuerdo y descontento con la elección de Israel como sede del festival.
Tensión en Eurovisión: artista de Israel enfrenta críticas en rueda de prensa
La clasificación de Israel en la segunda semifinal de Eurovisión ha generado tensión en el evento, con manifestaciones en Malmö y símbolos palestinos entre el público. A pesar de las críticas, la artista israelí Eden Golan se clasificó para la final del 11 de mayo.
En la rueda de prensa posterior a la semifinal, la tensión se hizo patente. Los diez países clasificados se enfrentaron a las preguntas de la prensa, y no faltó la referencia indirecta a la guerra.
Reacciones de los artistas
Dons, representante de Letonia, lanzó una puya indirecta al decir: Nunca me he sentido tan orgulloso como hoy de ser de Letonia, el único país con forma de mariposa. Una mariposa debe ser libre, todos los países deben ser libres.
Por su parte, Joost Klein, artista de Países Bajos, respondió a una pregunta sobre si creía que su canción podía unir a todos a través de la música: Creo que esa es una buena pregunta para la EUR (Unión Europea de Radiodifusión).
La situación de Israel
En la rueda de prensa, Eden Golan, la artista de Israel, fue cuestionada sobre si creía que su participación en Eurovisión podía poner en peligro a otros representantes debido a las amenazas y la tensión que generaba su presencia allí.
La moderadora de la rueda de prensa, Jovan Radomir, intervino para darle a Eden Golan la opción de no responder, pero la artista israelí contestó con una sonrisa: Creo que todos estamos aquí por una razón, solo por una razón, y la UER está tomando medidas de seguridad para hacer de esto un lugar seguro y de unión para todos. Creo que es seguro para todos, no estaría aquí si no fuera así.
Mientras la cantante respondía, la disconformidad se plasmaba en las caras y reacciones de algunos de sus compañeros, como el propio neerlandés Joost Klein, que se tapó con su bandera mientras ella hablaba; o la griega Marina Satti, que cerró los ojos, bostezó, resopló y apoyó su cabeza sobre la mesa, en un claro gesto de hastío y aburrimiento.
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